Los comercios de Melilla abrirán solamente de 10 a 14 horas durante los días de la Feria de Septiembre, pero no por las tardes, al no haberse llegado a un acuerdo entre los empresarios y los sindicatos. Ese, al menos, es el consejo que ha dado la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME) a sus asociados.
El problema, según el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Francisco López, es que los empresarios “no quieren acordar nada, ni reunirse”. Desde la CEME, su presidente, Enrique Alcoba, opone, sin embargo, que eso es lo que viene recogido en el convenio del sector del comercio, que sigue en vigor porque no se ha llegado a un acuerdo para actualizarlo pese a las cinco reuniones en 2022 y los dos encuentros de este año.
A la hora de renegociar el convenio, Alcoba ha reiterado que los sindicatos, especialmente la Unión General de Trabajadores (UGT), no estuvieron “muy receptivos”, y tampoco con CCOO se llegó al acuerdo de abrir, como proponían los empresarios, tres tardes de esa semana, cerrar las otras tres y compensar a los trabajadores.
En cualquier caso, según Alcoba, las negociaciones sobre el convenio de comercio no se rompieron a causa de los horarios durante la Feria, sino porque los sindicatos no aceptaron la misma subida que a nivel nacional la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ofreció a CCOO y UGT –un 10 por ciento de subida para los tres próximos años, repartida en un cuatro por ciento, tres por ciento y tres por ciento, respectivamente-.
En opinión del presidente de la CEME, no pueden ofrecer más, porque resultaría “inasumible” vista la subida de los costes durante los últimos tiempos motivada, en gran parte, por el encarecimiento del combustible provocado por la guerra de Ucrania. Si las empresas asumieran más gastos, ha alertado Alcoba, podría conllevar el despido de trabajadores y el cierre de empresas, que es justamente lo que se quiere evitar, sobre todo porque, como bien dice, “la situación económica no es la de hace 20 años y hay que adaptarla a la realidad, que está muy mal, porque no hay potenciales clientes de la península ni de Marruecos” debido, en este caso, a la situación de la frontera.
Por lo tanto, se mantiene todo igual que durante los últimos 20 años –descontando los años del covid, cuando no hubo Feria y sí se abrió por las tardes esa semana- y se descarta la propuesta de la CEME de abrir las tardes del lunes, martes y miércoles y cerrar las del jueves, viernes y sábado y compensar por esos días a los trabajadores. Una propuesta que, ha recordado Alcoba, se había formulado “pensando en todo el mundo”, comenzando por la empresa, siguiendo por el empleado y terminando por el consumidor, quien, al menos, habría dispuesto de tres tardes para las compras, por ejemplo, de todo el material escolar que hace falta con vistas al comienzo del curso escolar.