El recién elegido presidente del Senado, Pedro Rollán, del Partido Popular (PP), se ha comprometido este jueves a "ser flexible, dialogar y buscar puntos de encuentro" para recuperar "la buena política" y convertir la legislatura "de la incertidumbre, en la del diálogo".
"No me andaré con paños calientes, todo apunta a que esta no será una legislatura fácil", ha dicho Rollán en su primera intervención ante la Cámara Alta como presidente, donde ha reconocido que "la incertidumbre puede ser la tónica", pero ello no puede suponer una excusa, todo lo contrario debe ser un aliciente para superarlo".
Después de un minuto inicial de silencio por las víctimas de la violencia machista, Rollán ha pedido que se blinde la actividad del Senado en el control al Gobierno, y que este se comprometa "a rendir cuentas" con esta Cámara.
Y este objetivo, ha dicho, cobra más relevancia en la situación actual "cuando aún se desconoce el color político y la composición del futuro Gobierno".
Rollán ha querido dejar claro que el Senado "no puede ser un patio de colegio" porque una política "adulta, serena, moderada y dialogante, es posible".
"Soy el presidente número 13, a día de hoy no soy supersticioso pero por si acaso la suerte no bastase comprometo todo mi esfuerzo y capacidad de trabajo", al tiempo que ha insistido en hacer del Senado "la casa del diálogo y del acuerdo".
El recién elegido presidente ha reconocido que en los últimos tiempos se suceden las críticas sobre "las malas formas, los enfrentamientos y las divisiones" y lo que corresponde, desde el Senado, ha dicho, es "contribuir a corregirlo".
Y se ha referido a las comunidades autónomas, cuyo protagonismo debe ser fundamental en esta cámara, creada para "servir" de representación territorial, objetivo que, ha advertido, "no se ha cumplido de manera plena".