Tras el partido que disputa hoy ante el Cádiz la UD Melilla inicia una serie de encuentros que le pueden llevar, ni más ni menos, que a la categoría de plata de fútbol español. Comenzó la temporada, como las anteriores, con el objetivo de, al menos, disputar los play offs y este año lo ha conseguido, aunque sin levantar escesivas pasiones en la ciudad. La UD Melilla tiene al alcance de su mano un importante logro deportivo que trasciende más allá del campo de juego. Un éxito del equipo azulino servirá para proyectar el nombre de Melilla por todo el país, con lo que ello representa en todos los aspectos.
El objetivo está ahí, no es fácil, pero sí posible. Y la UD Melilla lo ha conseguido sin apenas apoyo del jugador número 12, ése que desde las gradas es capaz de ayudar a dar la vuelta a un partido que se creía perdido, que transmite fuerza, que resulta imprescindible para materializar una proeza. Y en ese momento se encuentra el equipo de la ciudad. A partir de hoy, que disputa un partido determinante para establecer los cruces de los play offs, la UD Melilla está obligada a realizar otra proeza más para alcanzar el objetivo de la Segunda División A.
Este equipo merece el apoyo de su afición, tanto para consolar a los jugadores si no se consigue llegar a la meta, como para celebrar el triunfo. No sería justo sumarse a la fiesta sin haber aportado ningún esfuerzo al éxito que es el motivo de la celebración.