El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, ha recibido este jueves al Jefe Superior de la Policía Nacional en Melilla, José Antonio Togores, en el primer encuentro tras la formación del nuevo Gobierno.
Togores ingresó en 1979 en la Policía Nacional y, desde entonces, ha pasado por numerosas unidades policiales como la Unidad de Desactivación de Explosivos (Tedax/NRBQ), la jefatura de sección de Caballería y de Guías Caninos, jefe de la Unidad de Intervención Policial (UIP), consejero de Interior en la Embajada de España en Colombia, jefe regional de operaciones en la Jefatura Superior de Andalucía Oriental y jefe superior de Extremadura.
En los últimos tres años había ejercido el mando de la Jefatura Superior de Cataluña, donde destacó en sus labores de coordinación y cooperación con otros organismos policiales.
El jefe superior de Melilla posee varias cruces al Mérito Policial y distintas medallas otorgadas por Interpol y unidades operativas de Colombia. Además posee la encomienda de la Orden de Isabel la Católica y numerosas felicitaciones públicas.
El nombramiento de José Antonio Togores se produjo tras la jubilación de Francisco Rodríguez, quien había ocupado la responsabilidad de jefe superior de Policía de Melilla durante cuatro años.
Desde 1986 hasta nuestros días, la Policía Nacional ha experimentado un profundo proceso de transformación que la ha convertido, por un lado, en un referente de la seguridad pública tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, y en una de las instituciones mejor valoradas por la sociedad.
El compromiso de la Policía Nacional con la seguridad ciudadana se compagina con una respuesta eficaz a las grandes amenazas de naturaleza global al modelo de convivencia democrática. Por ello, figura entre sus objetivos estratégicos la lucha contra el crimen organizado, el terrorismo, el abuso de los más vulnerables, la ciberdelincuencia y la trata de seres humanos.
En la actualidad, la actividad policial se apoya en una serie de pilares: la formación de sus miembros, la especialización de sus unidades, la cooperación en todos los órdenes y niveles, la igualdad de oportunidades entre los y las policías, y la modernización del servicio público que presta a través de la transformación digital.