El presidente de Melilla y del PP regional, Juan José Imbroda, ha afirmado que la moción de censura de 2018 contra el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, fue “una estocada mortal contra España y, particularmente, contra Melilla”.
Durante su intervención en un acto político del PP, al que ha asistido Rajoy, Imbroda ha afirmado que, a partir de aquel momento, “Melilla y España empezaron a irse pendiente abajo” y por eso ahora los populares están siendo “recibidos con palmas y como agua de mayo” en las instituciones tras obtener un respaldo masivo en las urnas.
Según Imbroda, así ha ocurrido en Melilla, donde se produjo otro cambio de Gobierno un año después de la moción de censura contra Rajoy, porque los ciudadanos “han visto la barbaridad, la negligencia, la falta de patriotismo y la incapacidad para llevar una ciudad”, a la que “han dejado no solo sin bienes materiales”, sino también “sin ilusión, sin esperanza y desmoralizada”.
“Así se va a encontrar España Feijóo el 23 de julio después de la plaga a partir de la moción de censura de unos vendidos”, ha pronosticado Imbroda, que se ha mostrado muy crítico, especialmente, con el Partido Nacionalista Vasco (PNV), a los que ha calificado como “traidores por naturaleza” e historia.
Imbroda ha argumentado el perjuicio que supuso, a su juicio, aquel “acto de alta traición” para Melilla porque no se materializaron las actuaciones que había contempladas para la ciudad en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018, que acababan de ser aprobados antes de la moción de censura.
Entre ellas, se ha referido a la inversión de 300 millones de euros contemplados para el proyecto de ampliación del puerto comercial de Melilla, una actuación “que hacía falta para ganar terreno al mar, aunque fuera para pasearse” porque “era más barato que comprar terreno” y era necesario para trasladar hasta allí empresas como la planta eléctrica, situada en pleno centro de Melilla.
Imbroda ha defendido la necesidad de que el Gobierno de España “tenga en cuenta y apoye” a Melilla “no con subvenciones para gastar, sino en sentido economicista para crear empleo estable y mirar para adentro” en lugar de “mirar tanto a otros sitios que no nos trae ni dan nada”, en alusión, sin mencionarlo expresamente, a Marruecos.