Siendo las 9:30 horas del día 2 de junio de 2023, se han presentado en mi despacho el director de Gestión y un funcionario del Servicio de Personal, al que han obligado a ir como testigo, para dar fe de que se me había entregado un documento en el que me cesaban.
El cese tiene efecto inmediato, no tiene ninguna causa, está solicitado por el director territorial y aceptado por la subdirectora General a Gestión Sanitaria del Ingesa. Tiene efecto retroactivo, desde el día 31 de mayo.
Me niego a firmarlo porque, en estos dos días, he firmado documentos legales desde mi puesto de gerente en funciones, que podrían quedar sin efecto.
He convocado al personal del Hospital para despedirme y el director de Gestión, por orden del director territorial, ha revocado la convocatoria. Aún así, se ha celebrado. Agradezco profundamente las manifestaciones de cariño que me han manifestado, con dos enormes aplausos y numerosas llamadas y mensajes.
Al intentar volver a mi ordenador y cerrar los temas, me he encontrado que el director de Gestión, según dice por orden de Omar (Haouari), ha ordenado que me cerraran totalmente el acceso.
A los pocos minutos, ha acudido el subdirector de Gestión, por orden del director de Gestión y el director territorial, para que estuviera conmigo mientras recogía y que me impidiera llevarme el ordenador (yo nunca he tenido ni portátil ni móvil del Ingesa) y ningún papel, además, que fuera acompañado del Servicio de Seguridad del Hospital para que verificara que no me llevaba nada.
Estaba la inspectora Elisabeta Sabas, a la que había enviado inmediatamente después de mi cese, que ha entrado exigiendo estar en el despacho del gerente y ha ido llamando a los responsables de los servicios.
He reunido al subdirector de Gestión, con el Servicio de Seguridad, con ella y las dos secretarias de la Dirección y les he enseñado lo que me llevaba. Exclusivamente cosas personales. He pedido un acta de la situación y ella me ha dicho que, si lo consideraba necesario, ya levantaría acta.
Después ha decidido que no era necesario y no ha firmado el documento que hemos elaborado. Evidentemente, al no ser un tema de su competencia, hemos levantado un acta con la firma de los presentes y el subdirector de Gestión me ha acompañado a la puerta, donde los miembros de Seguridad me han deseado lo mejor, mostrando una actitud de amabilidad y apoyo a mi persona, que también quiero agradecer.
No encuentro ninguna razón profesional, que guarde relación con mis responsabilidades, ni con las decisiones que he adoptado ni con el desempeño de mi trabajo para este cese.
La situación me parece insólita, propia de una dictadura y, no la entiendo en la España de 2023. Hay una desproporción absoluta en la forma de actuar, a mi modo de ver, incomprensible.
He hablado con mi abogado para poner en conocimiento de los tribunales de justicia u órgano competente, para depurar responsabilidades en el ámbito que corresponda, incluso en el ámbito penal si es el caso, ya que desde el día que tuve que asumir la responsabilidad de la Gerencia en funciones y, siendo la máxima responsable tanto del hospital como de la Atención Primaria de Melilla, el director territorial no se ha dirigido a mí ni ha contestado a mis llamadas telefónicas, ha intentado darme órdenes a través de otros directivos, me ha quitado la presencia en actos científicos en los que siempre ha estado el gerente y la dirección médica y otras humillaciones. Quizás por ser mujer.
Agradezco de corazón el apoyo del personal del hospital.
En el momento en que tenga claro las acciones que voy a tomar, volveré a hablar con los medios de comunicación.
Es una vergüenza lo que. Pasa estos hospitales de Melilla un trato indigno de profesionales pero ya en todos los niveles quiero señalar a un pediatra que no lo es de origen del oriente medio que trata a pacientes como en un hospital de campaña hay que poner fin a todo esto
Cuanto cargo para tan pocos curris!
Ya te digo, ahí hay más jefes que indios. Faltan médicos especialistas y sobra burocracia. ¿PARA CUÁNDO UN PAR DE DERMATÓLOGOS DECENTES EN EL HOSPITAL COMARCAL DE MELILLA?
Mientras estén ahí los que están, no lo tendremos...y lo del director de gestión me parece vergonzoso, se suponía que eran compañeros, hasta iban a desayunar juntos todas la mañanas...entraban y salían...y ahora la puñalá por la espalda.. lo dicho VERGONZOSO