La Asamblea de Melilla expresó ayer su rechazo unánime a las pretensiones anexionistas de Marruecos, a través de una declaración institucional aprobada por todos los grupos políticos con representación en la corporación melillense. En el texto se dice claramente que los melillenses estamos ya cansados de la permanente injerencia de los distintos miembros del Gobierno marroquí en cuestiones territoriales que afectan a nuestra ciudad, así como que la soberanía de Melilla no puede ser cuestionada por Marruecos, país del que nos declaramos amigo pero al que se solicita la misma lealtad y respeto que le brindamos los españoles.
La moción se aprobó a instancias del PSOE, partido muy receloso en otras ocasiones con este tipo de pronunciamientos y especialmente interesado ahora en que se llevara a cabo, muy posiblemente por la proximidad de las elecciones autonómicas y su mala conciencia por su pasiva postura durante los conflictos fronterizos del pasado verano y los vergonzosos ataques que, en el contexto de los mismos, se produjeron contra nuestras mujeres policías con destino en el puesto de Beni-Enzar. Aún así, de la declaración de ayer emanan distintos hechos positivos: El primero, la insólita unanimidad de la Asamblea en esta dura etapa preelectoral que no descansa siquiera en Semana Santa; el segundo, que ya no habrá opción a utilizar tampoco partidista ni electoralmente por parte de ningún partido melillense el lógico rechazo que merece el irredentismo anexionista marroquí.