El candidato de Créame a la Ciudad Autónoma, Jesús Delgado Aboy, ha asegurado a El Faro que lo que está sucediendo en Melilla con el voto por correo “es horroroso, un desastre, algo que no tiene nombre, una auténtica barbaridad” que está convirtiendo a la ciudad autónoma en “el hazmerreír del país entero”.
En su opinión, lo más sensato, “si hubiera una legislación como dios manda”, sería anular todos los votos por correo y “dejar que hablaran nada más que las urnas, que son las que llevan razón”.
Lo que no entiende el líder de Créame es por qué la Junta Electoral Central, o la de Zona, tomó medidas un día antes de la conclusión de la solicitud del voto por correo, porque “hace cuatro años ya hubo movida con esto”.
Delgado Aboy, quien ha realizado por la mañana una visita junto con parte de su equipo al mercadillo del Real, ha afirmado que “los comerciantes ven cómo se está deteriorando todo” mientras que “lo único que hacen los grandes partidos es pelearse por el voto por correo”.
Por ello, el número 1 de Créame a la Asamblea piensa que “el ciudadano de a pie tendría que plantarse y hacer un voto de castigo” optando por alguna de las candidaturas diferentes a las de aquellos partidos que están supuestamente comprando votos.
El mercadillo del Real y la Línea 8
Respecto a la visita propiamente dicha, Delgado Aboy ha confirmado que ha recibido una “muy buena acogida” por parte de los comerciantes, lo cual es más fácil cuando se les habla “en el idioma que ellos entienden”.
En el encuentro, el actual presidente de Proyecto Melilla SA (Promesa) ha informado de que le han realizado múltiples preguntas sobre la Línea 8, cuyas ayudas se han demorado desde noviembre de 2021 porque los pliegos y las bases reguladoras se quedaron en algún cajón del olvido en la Consejería de Hacienda, Empleo y Comercio durante cinco meses, teniendo la ayuda directa de Europa un plazo de seis. Además, según Delgado Aboy, cuando estaba todo listo para repartir el dinero, el día anterior al fin del plazo, el responsable de la Consejería dijo que había visto algo que no estaba bien, lo que obligó a revisar 2.154 expedientes.
El presidente de Promesa confiesa que avisó de ello a la consejera de Hacienda, Dunia Almansouri, de que muchos autónomos se iban a quedar fuera de esas ayudas. Autónomos que, por lo demás, es “gente que lo está pasando mal” y, por lo tanto, necesitaba esas ayudas.
Finalmente, hubo que cambiarlo todo a concurrencia competitiva.
Que poca vergüenza tiene el tránsfuga. Menos mal que ya le queda muy poco para perder su cargo.