El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha mostrado este miércoles su disposición a mejorar los mecanismos y procedimientos de petición de asilo y protección internacional, incluidas las presentadas en consulados y embajadas.
“España cuenta con un sistema de protección internacional más eficiente que nunca y queremos continuar fortaleciendo los instrumentos y mecanismos, pero sin olvidar que España ejecuta una política sensible y humanitaria” en esta materia, ha subrayado.
El ministro ha respondido así a la interpelación del PNV sobre la falta de desarrollo reglamentario e inaplicación del artículo 38 de la ley de Asilo y Protección que determina la posibilidad de pedir asilo en consulados y embajadas españolas en países distintos al de la nacionalidad del solicitante.
El diputado Mikel Legarda ha puesto como ejemplo el caso del joven sudanés conocido como Basir, quien pidió asilo y protección en la embajada española de Rabat en diciembre de 2022, tras ser devuelto a Marruecos después del salto frustrado a la valla de Melilla en junio de ese año, un incidente que se saldó con la muerte de más de una veintena de migrantes.
La embajada española tardó tres meses en entrevistar al joven, quien actualmente y según sus abogados, aún no ha recibido respuesta y vive en la calle en diferentes ciudades marroquíes.
Por ello, Legarda ha preguntado el porqué del “uso prácticamente inexistente” de ese artículo de la ley lo que supone “el cierre o inaplicación de vías legales y seguras” de recibir asilo y protección.
El ministro ha respondido que el caso está en estudio y que no puede dar más detalles por el principio de confidencialidad.
Además, ha reprochado al PNV que presente “una visión no suficientemente acorde con la realidad española” ya que España cuenta con un sistema de protección internacional “más ágil y seguro que nunca” y un Gobierno que actúa con “compromiso y convicción” y despliega una política “sensible y humanitaria con quien lo necesita”.
Así, ha detallado que, desde 2018, el Ejecutivo está realizando un esfuerzo para mejorar los mecanismos y garantizar la protección de las personas más vulnerables que huyen de sus países por el miedo a ser perseguidas.
Grande-Marlaska asegurado estar “razonablemente satisfecho” de la labor de la oficina de asilo y refugio del Ministerio de Interior que ha ido adaptando “importantes medidas de mejora” tanto de medios como de procedimientos hasta el punto de que España cuenta con un sistema robusto y muy reforzado en los últimos años”.