Este lunes empieza a operar en Melilla el nuevo buque de la naviera Baleària que mejorará sustancialmente la calidad del servicio que se presta en la ruta con Málaga.
Paralelamente, la compañía Trasmediterránea ha anunciado que el Melillero (Ciudad Autónoma Melilla) regresará al puerto local, después de pasar casi cuatro meses en la línea Cádiz-Canarias. Lo hará con una súperoferta de butaca, más coche por 70 euros, en la conexión con Almería.
La decisión de ambas navieras de reforzar el transporte marítimo en la ciudad, coincidiendo con las vacaciones de Semana Santa, es sin dudas, algo que vienen demandando constantemente los melillenses durante toda la legislatura.
Somos, con diferencia, el territorio más alejado de la península y, por tanto, los más supeditados al transporte por barco o avión. Es cierto que tenemos una subvención del 75% en el precio de los billetes, pero el encarecimiento del combustible, derivado de la crisis provocada por al invasión Rusa a Ucrania, se ha notado en el número de viajes que hace al año cada melillense: somos de los españoles que menos turismo nacional hacemos.
Y eso, obviamente, repercuta sobre las navieras. De uno ser por la ayuda pública contemplada en el contrato marítimo, sería difícil mantener la conexión entre Melilla y la península en temporada baja. Sin embargo, tenemos el transporte garantizado gracias al esfuerzo anual que hace el Gobierno de España y que se viene manteniendo durante años.
Ahora que estamos en vísperas de comenzar la campaña electoral, los melillenses estamos deseando escuchar las propuestas que los partidos políticos locales han preparado para mejorar la próxima legislatura la conexión con la península.
Para que eso ocurra es imprescindible que se aumente la partida destinada al contrato marítimo, ahora prorrogado otro medio año a Baleària. Porque de eso se trata cuando hablamos de mejoras: de invertir en lo que nos interesa mejorar.
Nuestro Gobierno ha rescatado bancos y autopistas y ha llegado la hora de que también rescate el transporte marítimo y aéreo de Melilla. De lo contrario, estaremos cada vez más alejados de Madrid y lo que es peor, de la costa andaluza y de los aeropuertos andaluces.
Completamente de acuerdo. Melilla es y será España siempre.