El Real Club Marítimo de Melilla ha realizado este domingo uno de sus actos más solemnes con la imposición de sus Insignias de Oro a los socios con más de 50 años de afiliación en la entidad, que comenzó a hacer este reconocimiento en el año 2007. Este año, en concreto, la han recibido 15 socios, que se han unido a los centenares que ya la poseían. Éstos son Eduardo Guerras, Adelaida Valera, José Joaquín Lamas, Cristina Echevarría, Fina Molina, Tomás Fernández, María Cristina Aragón, Carmen González, Emilio Boj, Francisco Alcalá, María Ángeles Magaña, María Isabel Lucas, María Dolores Román, Rosa Tornel y Melania Morely. Quedan pendiente de recibirlas otras 12 personas -Fernando Caro, María Jesús Robleda, Moisés Chocrón, Encarnación Villar, Margarita Ibáñez, Rosario Cánovas , Carmen Domínguez-Posada, Paloma Wahnon, José Antonio Carmona, Alberto Benzaquén, Mercedes Benzaquén y María Rúas- que, por diferentes motivos, no han podido acudir al acto y a quienes se impondrán en las próximas fechas.
También se ha entregado a la directiva Esther Azancot. De igual forma, la regatista Azul Sánchez recibió la condecoración, en su caso, el sábado, ya que la campeona del mundo Techno 293 en categoría sub 17 femenina ha viajado el domingo a Cádiz para participar en una competición internacional. Igualmente, la junta directiva ha decidido otorgar su Metopa de Honor a las Hermanas Franciscanas de Los Sagrados Corazones por la formación de muchas generaciones de alumnas y alumnos durante más de 100 años a través del colegio de Nuestra Señora del Buen Consejo.
El presidente de la institución, Jerónimo Pérez, ha indicado que, para ellos, es “un honor”, atendiendo al reglamento de distinciones, entregar las Insignias de Oro y la Metopa de Honor “a personas e instituciones que, por su relación con el Club o por su especial relevancia en la ciudad, son objeto de homenaje”. En especial, Pérez se ha referido a los socios, “gracias a los cuales este club es lo que es en estos momentos”.
Cabe recordar que este acto, de carácter anual interrumpido por la pandemia, se suele realizar en el mes de marzo porque el Real Club Marítimo de Melilla se constituyó el 6 de marzo de 1944, lo que significa que este año cumple 79.
Exposición sobre la historia del Club
Dentro de estos actos, cabe recordar que el Real Club Marítimo de Melilla tiene disponible, desde el pasado viernes, día 3 de marzo, hasta el próximo jueves, día 9 –de 17:00 a 20:00 horas-, una exposición de la historia del club desde 1944. Para el cronista oficial de Melilla, Antonio Bravo, se trata de una muestra “interesante”, ya que “todo lo que no es institucional, sino de sociedad, supone el paso de muchísimas personas, cada una de ellas con su vida”. Así, “la vida de la ciudad se refleja en sus asociaciones y grupos, sobre todo, en un club como este, que tiene varios miles de socios”, ha añadido Bravo.
Conferencia sobre el edificio
Además, el viernes, junto a Francisco Narváez y José Manuel Vidal, el cronista oficial participó en una conferencia sobre el centenario del edificio (1923-2023) y su entorno en la que se habló tanto del edificio en sí, como de trenes o de las arquitecturas llevadas a cabo por los ingenieros de la junta de la Autoridad Portuaria. En su turno, Bravo explicó cómo “algunos de esos edificios aún existen, como el hospital indígena, que luego pasó a escuela de arte, y otros de la Autoridad Portuaria ya no existen, pero, en cierta manera, marcaron el patrimonio de la ciudad”.