Melilla ha sido la primera ciudad a la que la Comisión Europea le ha aprobado los proyectos presentados para ser financiados con los Fondos Feder asignados para el período comprendido entre 2021 y 2027. No solo hemos sido los primeros, sino que, además, nos hemos llevado la felicitación de Europa por apostar por iniciativas medioambientales innovadoras como la reutilización de los lodos secos de la desaladora para producir energía. Pero también, por justificar muy bien en qué queremos invertir cada euro y por qué apostamos por agua o la construcción de un vivero de empresas y no por otros ejes de desarrollo.
Esto ha sido posible gracias a que desde 2021 tenemos aprobado el Plan Estratégico de la Ciudad, que ya no es solo un estudio completo sobre Melilla sino que al obtener más de 35 millones de financiación europea se convierte en una hoja de ruta creíble hacia un cambio de modelo productivo que nos ayude a resetear la economía de Melilla.
Lo que se ha hecho desde la Consejería de Hacienda es seleccionar de entre los ejes estratégicos que nos señala el Plan Estratégico de la Ciudad, cuáles encajan en los objetivos de los Fondos Europeos. Desde fuera parece coser y cantar, pero todos sabemos que Europa examina hasta el último detalle antes de comprometer una cantidad importante de dinero público.
Tan bien lo hemos hecho que hasta Melilla se desplazó el jueves Caroline Callens, la jefa de la unidad de Portugal y España de la Dirección de Política Regional de la Comisión Europea, y elogió en la ciudad nuestra apuesta por mejorar las redes de abastecimiento para conseguir, de una vez por todas, que el agua llegue con presión y calidad, las 24 horas del día a todos los barrios de la ciudad, sin distinciones y, sobre todo, sin cortes.
De conseguirlo, Melilla dará un paso de gigante que nos alejará de las situaciones tercermundista que vivimos desde hace años. En principio todos estos proyectos deberán estar en marcha en 2027 aunque tenemos de margen hasta 2029 para ejecutarlos. Si lo logramos, la ciudad notará un cambio que ha sido posible gracias al trabajo arduo del equipo de la Consejería de Hacienda que, sin pretenderlo, ha hecho que seamos los primeros en recibir el visto bueno de los Fondos Feder y, por tanto, los mejores.