La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli y María Santísima del Rocío llevará a cabo este Miércoles de Ceniza uno de sus actos más emotivos previo a la Semana Santa. Se trata de la entrega de los atuendos y la firma del compromiso para la liberación del preso, que se realiza tradicionalmente el Jueves Santo con la estación de penitencia de los sagrados titulares de la hermandad.
El acto se desarrollará a partir de las cinco y media de la tarde en el centro penitenciario, cuando los principales miembros de la cofradía, encabezados por su hermano mayor, Gregorio Castillo, entreguen la túnica, el capirote y demás atuendos de los nazarenos que vestirá el preso liberado. Esta persona, que aguardará la llevada de Jesús Cautivo de Medinaceli en la Avenida Juan Carlos I, decidirá entonces, en esa procesión, si acompaña desde allí al paso hasta su encierro en la Casa de Hermandad, situada junto a la parroquia de María Micaela.
La liberación del preso es una escena cargada de emotividad durante la Semana Santa de Melilla. Según el protocolo del preso, es en septiembre cuando la hermandad solicita formalmente la apertura de expediente para su liberación. Posteriormente, el Miércoles de Ceniza tiene lugar la celebración del acto en el centro penitenciario. La junta de tratamiento del centro elabora una terna de los posibles internos en base a su expediente y, finalmente, el juez de vigilancia penitenciaria es quien elige al interno que va a ser liberado.
Un hombre de mediana edad (F.M.M.) y en tercer grado penitenciario después de haber sido condenado por un Juzgado de Málaga a cuatro años de prisión, fue el preso que el Jueves Santo liberó Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli en 2022. La cofradía, junto al Voluntariado Cristiano de Prisiones, lo tiene bajo su tutela durante un año. Ambas entidades se encargan de darle apoyo moral y de procurar su reinserción en la sociedad en la medida de sus posibilidades.
Liberar un preso es una prerrogativa de esta hermandad, que se viene cumpliendo desde 2001 con el ya conocido parón obligado de la pandemia. Este año se cumplirá la vigésimo tercer aniversario de la liberación.
La hermandad del Cautivo inició en 1999 los trámites para poder responsabilizarse de la liberación de un preso cada Semana Santa en Melilla. Fue el magistrado-juez de Vigilancia Penitenciaria Juan Rafael Benítez Yébenes quien dio forma al proyecto.
Fue bajo el reinado de Carlos III cuando se produjo una gran epidemia de peste. Nadie en la Semana Santa de entonces quiso salir a la calle para llevar los pasos. Solo los presos tuvieron la valentía de llevar la imagen de Jesús "El Rico" por las calles para cumplir con su estación de penitencia. Cuando concluyeron, volvieron a la cárcel por su propio pie.
Desde entonces, y gracias a una pragmática del citado monarca, Jesús "El Rico" libera un preso cada Semana Santa, una prerrogativa que a lo largo de los años se fue otorgando a distintas cofradías, incluida la melillense.