La Cofradía del Humillado presentó la noche de este viernes el cartel para anunciar sus estaciones de penitencia en la Semana Santa de Melilla. Y para ello eligió una magnífica fotografía de María Santísima de la Piedad, captada por la cámara de la joven melillense Rocío Delgado hace dos años y que, en esencia, representa la “serena belleza del dolor”, según palabras de la presentadora de la obra, la artista Bárbara Botello Bandera.
El acto comenzó a las ocho y media de la tarde en la iglesia Castrense, en presencia de varios hermanos mayores de hermandades locales, como Gregorio Castillo (Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli y María Santísima del Rocío) y Luis Miguel López de la Manzanara (Congregación de la Victoria). Carlos Rubiales, miembro de la Junta de Gobierno de la Cofradía organizadora del evento, fue el encargado de conducir esta actividad, que contó con la interpretación de la marcha “La Madrugá”, de Abdel Moreno, según la adaptación a la guitarra realizada por Manuel Rubiales Duplas.
La artista Bárbara Botello Bandera, graduada en Bellas Artes y restauradora, puso voz al sentimiento que despierta la contemplación de María Santísima de la Piedad, caracterizada por sostener en su regazo a un Jesús yacente, recién bajado de la Cruz, y que evoca la universal interpretación que hizo del momento un personaje de la talla de Miguel Ángel. Descifrado el misterio en torno al cartel, Bárbara Botello realizó una semblanza de Rocío Delgado que, con sus 23 años lleva 10 participando en los certámenes de carteles de la práctica totalidad de las cofradías, con las que también ha procesionado, ya sea como nazarena o como mantilla.
Según explicó la fotógrafa a El Faro, siempre que ha salido con una Cofradía en Semana Santa ha realizado sus fotos y ha presentado su candidatura a ser cartel de esa misma hermandad al año siguiente. Y es buena; de hecho, el único concurso que se le ha resistido hasta ahora es el del cartel oficial de la Semana Santa que, por cierto, se presenta a las nueve de la noche del próximo lunes en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús a cargo del joven Javier Ramírez, también fotógrafo, y es obra de María Victoria Gómez Nicasio, que tituló su trabajo como “Scriptum Erat”.
El acto de la Castrense culminó con los obsequios que el hermano mayor de la Cofradía, Andrés Domínguez Catalá, entregó a las dos jóvenes en reconocimiento a su colaboración. Para el cierre, Manuel Rubiales interpretó a la guitarra los acordes del himno nacional, tal como marca la tradición en las celebraciones religiosas de este tipo.