La gente está harta, el Gobierno Central debe aclarar su propósito estratégico. Definir lo que haces y lo que no harás. Cuando esto está claro, los ciudadanos y sobre todo los empresarios pueden comenzar a invertir en sus actividades; necesitamos una planificación estratégica (Plan Estratégico, PGE, Unión Europea (RUP), Reunión de Alto Nivel con Marruecos (RAN). Sorprendentemente, llegamos a la conclusión de que no necesitamos que nos vendan el Plan Estratégico como única solución para salir del laberinto de nuestros problemas.
Meses después de presentarse el Plan Estratégico hay cada vez más dudas sobre su efectividad real. El Plan solo recoge una serie de inversiones en el ámbito educativo, construcción de algunas viviendas, sanidad, planes de empleo y hasta un apartado para la promoción del turismo (sin comentarios). Pero lo que son inversiones reales para sacarnos del pozo en el que estamos, no aparecen por ningún lado, en el caso de Melilla, como la ampliación del aeropuerto y de nuestro puerto, esas son medidas que necesitamos en infraestructuras para sacar adelante nuestro futuro. Tampoco se hace mención a “Más Europa”, que recoja el Tratado Schengen, la Unión Aduanera o la Región Ultraperiférica.
España
Nos guste o no, el Gobierno Central decide la mayor parte de nuestras vidas. Analizar el papel del Gobierno requiere comprender sus posibilidades y limites, así cómo debe intervenir y de qué forma. La fortaleza de Ceuta y Melilla dependerán en gran medida de la gestión y de la responsabilidad de Sánchez.
1. Creo que la gente no necesita un Gobierno que nos lleve como ovejas a un desastre.
2. Ceuta y Melilla quieren atraer nuevas inversiones y población, necesita poder ofrecer un buen nivel de servicios destinada a impulsar el desarrollo social y económico.
3. Deben garantizar un entorno seguro, estable y permitir una frontera sin tantas restricciones y una aduana comercial en igualdad de condiciones que el resto del país.
4. Fortalecer y crear un entorno económico, social y jurídico en torno a Europa y no Marruecos.
5. Inversión en infraestructuras: ¿por qué ahora?
Consideramos que uno de los proyectos prioritarios es la ampliación de la pista a fin de permitir el aterrizaje de aviones con mayor capacidad, así como eficiente la ampliación del puerto, porque hay un compromiso con el anterior Gobierno del PP para reducir el elevado coste de los billetes para los residentes como a los visitantes, así como trasladar empresas como Endesa. Será clave para el desarrollo económico para ambas ciudades.
6. Ahora, ante las desgracias que la crisis de la aduana comercial y de la frontera, con incentivos fiscales ineficaces, todos los productos de primera necesidad y cualquier otro han subido de precio incluso con costes superiores al territorio peninsular que pagan el IVA. Tenemos todo el derecho de una ampliación del 100% de las compensaciones al transporte de mercancías.
7. Todos pensamos que el Gobierno de Sánchez está haciendo un pésimo trabajo por Ceuta y Melilla en la RAN con Marruecos. Solo cabe al Estado anticiparse a riesgos innecesarios mediante la elaboración y ejecución de cuantas medidas sean necesarias, tanto en nuestro Régimen Económico Fiscal (REF) como el Estatuto de Autonomía, y las que exige el nuevo escenario, con los fondos y ayudas que surjan desde Madrid a través de PGE y de Europa, para frenar la espiral de paro, pobreza y miseria.
Nuestro Régimen Económico Fiscal debería recoger por ley nuestras singularidades, nuestra lejanía, nuestro carácter de ciudad reducida y para proteger nuestras especificidades y de la dependencia del principal motor económico y único: el comercio, que dependía de Marruecos, ya desaparecido, y que podamos formar parte de una mayor integración en el reparto de fondos europeos.
Europa
Para hacer frente al miedo y al sufrimiento y se pueda construir confianza, fortaleza y solidaridad, deben demostrar que es el momento de que España y la UE puedan cumplir con Ceuta y Melilla. Europa no ha mostrado el camino de respeto a nuestras singularidades y ahora toca al Gobierno español intensificar su compromiso firme frente a la gravedad de la crisis institucional, social, económica en ambas ciudades. Por tanto articular una serie de actuaciones y mecanismos para confirmar a las ciudades de Ceuta y Melilla como Región Ultraperiférica para estar en igualdad de condiciones que el resto de islas y territorios ya que tenemos las mismas condiciones de lejanía, con las mismas especificidades fiscales, espacio reducido y con los mismos o mayores problemas económicos. Sin el sector más importante, que es el comercio, estamos condenados a la miseria y seguramente a la despoblación.
Marruecos
No hay ciudad ni región que reciba los ataques que estamos recibiendo “de Marruecos”, es una situación tan anormal, con una agresividad tan grande, que está creando un escenario inusual en la Unión Europea. Durante más de cuatro años, hemos sido objeto de un “embargo económico” y una serie de medidas restrictivas que han minado nuestra economía, restringido la libertad de movimientos y se nos ha excluido de participación en la RAN. Pero esta injusta situación ¿a qué se debe realmente? Se debe como todos sabemos a la negativa de Marruecos a aceptar que somos simplemente ciudades españolas que son lo que son. No podemos seguir cediendo el espacio político a Marruecos y que nuestro Gobierno asuma la preocupación ante los movimientos de Rabat.
Reunión de Alto Nivel (RAN)
En una relación de buena vecindad cuando se producen un conjunto de situaciones que pueden generar dificultades “muy serias” en la economía y el futuro de ambas ciudades, lo mínimo es incluir en la reunión de alto nivel por parte de la posición española la preocupación de Ceuta y Melilla y ser informados con claridad para valorar los riesgos y prevenciones que sean necesarias, así como la presencia de una representación en los encuentros.
Melilla
Melilla no puede seguir estando callada. Necesitamos garantizar un futuro seguro, y quizás lo más importante Melilla necesita un buen liderazgo. Es fundamental para cualquier cambio que deseemos. Aberchán, Gloria y menos De Castro, ya no son una solución, en realidad están actuando en contra de los intereses de los melillenses.
Por las razones anteriores, no son sólo una prueba para atender a una crisis económica, social, sino también para una verdadera integración europea. Ceuta y Melilla tienen en este sentido argumentos muy poderosos para sostener sus posiciones, y para reforzar el grave efecto de la aduana comercial y frontera en nuestras economías. Esa es la herencia que nos dejan y no puede ser peor, padeciendo ahora por años de mal gobierno en Melilla y en España.
Es el momento de que España y la Unión Europea demuestren que pueden cumplir con Ceuta y Melilla.