El presidente de CpM, Mustafa Aberchán, ha anunciado este viernes la puesta en marcha de una campaña de solidaridad con Turquía y Siria, los dos países azotados por unos terremotos que han causado ya 20.000 víctimas mortales y 2 millones de afectados. En ese sentido, hizo un llamamiento a todas las organizaciones melillenses, sean del tipo que sean, a colaborar en esa campaña cuyo objeto es recoger toda la ayuda posible para las poblaciones de ambas naciones. “Hay dos millones de personas sufriendo”, apuntó.
Según dijo, la solidaridad “forma parte del ADN de CpM” desde que comenzó su andadura política en 1995, año en el que ya colaboró con una campaña a favor del pueblo bosnio; después vinieron las de Palestina (2001 y 2009) y más recientemente (2016) la del Líbano.
El líder cepemista anunció para el próximo lunes la convocatoria de un Consejo de Gobierno extraordinario en la Ciudad Autónoma, cuyo objetivo será establecer las ayudas que Melilla enviará a esas zonas. Aunque no quiso adelantar el contenido de ese paquete de medidas públicas, Aberchán sí comentó que se intentará formar una expedición de profesionales melillenses para colaborar en las tareas, desde médicos a bomberos, pasando por enfermeros, especialistas en rescate y todo aquel que pueda aportar su granito de arena en este asunto.
Igualmente, señaló que se va a solicitar al Ministerio de Asuntos Exteriores español que facilite las labores administrativas para conseguir la adopción de niños huérfanos por parte de familias melillenses que estén dispuestas asumir esa responsabilidad.
Además, Mustafa Aberchán quiso destacar que “por primera vez en la historia” se ha conseguido que todas las organizaciones políticas de la Asamblea hayan apoyado un manifiesto de solidaridad en este caso con Turquía y Siria, así como para ayudar a paliar la catástrofe ocurrida en estos países. El presidente de CpM resaltó que Melilla se une así a las voces de “todos los rincones del planeta” a favor de esos pueblos y manifestó que la ciudad “debe poner su impronta” de solidaridad y respeto a los derechos humanos “sobre todo en estos momentos en que está sufriendo la población más indefensa, como los niños y las mujeres”. “Es la mejor manera de vestirnos y expresar lo que somos”, recalcó para concluir en que “todos unidos en ese sentimiento de solidaridad es la mejor bandera”.