Juan Requejo Liberal representa a la Unión Temporal de Empresas Arenal-Clave, adjudicataria de la asistencia técnica para la elaboración del Plan Estratégico de la Ciudad, que fue aprobado en octubre de 2021. Públicamente ha defendido que este plan de 2020 a 2029 está pensado para que Melilla tenga una mayor autonomía.
Consultado por El Faro sobre la necesidad de un cambio de modelo económico, Requejo explicó que el Plan Estratégico de Melilla se ha planteado que dada la situación crítica en la que vivimos desde hace años, básicamente desde que se cerró de manera unilateral y discrecional la frontera con Marruecos y lo que eso supuso para la economía de la ciudad, era necesario hacer una revisión en profundidad del papel de Melilla, de su sociedad y de cómo se pueden alcanzar sus ansiados niveles de bienestar y de capacidad de generar valor y economía por sus propios medios.
Requejo pone el acento en que en estos momentos la ciudad depende, "de una manera extrema", de las transferencias del Estado que permiten sobrevivir a la población y también fomentan el surgimiento de negocios que prestan servicios a la población que recibe estos ingresos procedentes de las arcas públicas.
Aparte de eso, reconoce que hay algunas pocas actividades que funcionan en Melilla, pero realmente son insuficientes para mantener a flote la economía local.
De ahí que el Plan Estratégico de la Ciudad haya hecho, en primer lugar, un análisis de todos los factores que pueden intervenir en las condiciones en las que se pueden generar riqueza, valor y empleo y, además, lo ha hecho contando con el punto de vista de múltiples, muchísimos agentes económicos, sociales, políticos, administrativos, para poder entender la situación en la que vivimos y hacia dónde podríamos ir, con todos los factores complejos que eso tiene.
En eso ha consistido el proceso de participación abierto durante la elaboración del Plan Estratégico de la Ciudad y cuyas conclusiones pueden consultarse en su propia web.
A partir de ahí, explica Requejo, se llega a una posición estratégica: es fundamental para Melilla ganar un cierto nivel de autonomía y autosuficiencia. La ciudad necesita ser capaz de sacar partido de los factores estratégicos, singularísimos, que tiene en su poder y a su disposición y ver qué es lo que finalmente se puede hacer para cambiar radicalmente la situación actual.
"Eso supuso el reconocimiento de algunas posibilidades en la capacidad de producción de alimentos procedentes del mar, con acuicultura muy moderna, en tierra, fundamentalmente, y altamente respetuosa con el medio en el que se implanta; desarrollar algunas posibilidades de artesanía desarrollando la singularidad cultural de una sociedad que incorpora elementos europeos y africanos y cómo eso puede funcionar en términos de elaborar productos, bienes que sean exportables y, sobre todo, en el ámbito de los servicios, especialmente dirigido y orientado a las actividades deslocalizables, fundamentalmente las de telecomunicaciones", señala.
En este sentido, apunta a que esto último debe entenderse en el sentido más amplio, lo que implica el desarrollo de servicios que utilizan la conexión telemática, algunos de los cuales ya están implantados en Melilla, pero muchísimos no.
"Eso implica generar una sociedad altísimamente centrada en ello. Eso implica, por una parte, el desarrollo de proyectos de innovación; de nuevos proyectos de emprendedores y formación especializada que es uno de los ingredientes importantes en el nuevo modelo productivo", insiste.
En este sentido, Requejo destaca que junto a un sistema productivo de alta cualificación en nuevas tecnologías y de apoyo telemático, con capacidad de desarrollar formación en modalidades cortas, especializadas que permita sacar provecho de la dimensión de la ciudad y su colocación para que los alumnos disfruten de los elementos que buscan en los cursos especializados que es, no solamente recibir ese conocimiento, sino además crear unas relaciones entre los alumnos y los profesores que cuando vuelvan a su lugar de origen tienen tanto valor como el conocimiento especializado adquirido.
Esto junto a otro tipos de servicios como son, sin dudas, los servicios que se pueden prestar a la población marroquí de renta media y alta para ser un lugar de referencia en cuanto a ocio y compra o el turismo de base europea, para lo cual habría que hacer un proyecto potente de cambio del atractivo y de las condiciones actuales de afluencia a Melilla, todo eso configura ese nuevo esquema de modelo productivo hacia el que debemos necesariamente caminar.
¿Qué instrumentos tenemos?
"Ahora mismo Melilla disfruta de toda una serie de ventajas fiscales que ya, casi de hecho, constituyen una Zona Económica Especial (ZEE)". Por eso, en opinión de Requejo, la discusión sobre si es interesante o no si es preferible o no la Unión Aduanera es algo que debe quedar resuelto después de que quede clarificado cuál es el entorno, cuál es todo el marco de relaciones entre Europa y Marruecos.
"Cuando eso esté clarificado podemos determinar en análisis y discusiones hasta que lleguemos a un consenso sobre si es mejor la integración a la Unión Aduanera o no", añade el experto.
Y en este sentido advierte de que no todo son ventajas al integrarse en la Unión Aduanera y se crean problemas de defensa de la competencia, de limitación de la restricción de los apoyos de las ayudas, etc. "No son todo ventajas", recalca Requejo.
Otro tema que ha querido destacar del modelo productivo es hasta qué punto Melilla puede ocupar un papel relevante e interesante en cuanto a las relaciones Europa-África. A nivel general, avisa, este va a ser uno de los grandes temas del siglo XXI por eso cree que Melilla debería aspirar a ser una ciudad que sea referente de reuniones, convenciones, que tengan como elemento importante en las relaciones Europa-África en el ámbito cultural, económico o tecnológico.
Además, añade, la relación de escala, directamente con el territorio contiguo de Nador donde Melilla puede ocupar un papel importante de prestación de servicios especializados, además del turismo.
"Todo esto implica que haya un marco adecuado de regulación de actividades, fiscal y que haya instrumentos para captar el interés de las empresas que vengan a Melilla y el talento de las personas que se sientan atraídas para trasladarse a la ciudad y los melillenses que entiendan que pueden tener una vida y un futuro en Melilla y que no tienen, necesariamente, que trasladarse al continente europeo. Además de eso hay un instrumento muy importante que es un centro de carácter tecnológico formativo que aunaría en un único espacio las actividades de apoyo a los emprendedores, formación especializada, de apoyo al desarrollo tecnológico... Todo eso está contemplado en el Plan Estratégico de Melilla y es muy importante".
Sí, por eso en los envíos que nos hacen desde la península pagamos el IVA + IPSI + tasa de Correos. Un paraíso fiscal, vamos...