Estamos en un año clave, un año electoral y queremos que todos los melillenses, en especial la Comunidad Musulmana vote en conciencia. Ya hemos visto en anteriores comicios cómo la inmensa mayoría de partidos políticos de nuestra ciudad, utilizaban ideologías políticas, religiones, pertenencias culturales etcétera para conseguir rédito electoral. También hemos visto cómo muchos pseudo-predicadores que hablan en nombre del Islam decían cosas tales como “votar es pecado” “el musulmán no debe participar en política” etcétera.
Es por ello por lo que hemos tomado la decisión de escribir esta serie de artículos para demostrar dos cosas: 1º que el Islam es compatible con la política y no solo eso, sino que el musulmán está obligado a elegir a quien considere como el mejor candidato que defenderá los intereses de su ciudad y su país, indistintamente de la religión e ideología que ostente dicha persona o dicho candidato, y 2º él musulmán al igual que el resto de ciudadanos deben de votar en conciencia.
¿Qué significa votar en conciencia? Los ciudadanos tenemos el deber de votar en conciencia. Pero ¿Qué queremos decir exactamente con esta expresión? ¿Qué pasa, por ejemplo, si mi familia, mis amigos, mi asesor espiritual o mi partido político me presionan para que tome una opción, pero en mi fuero interno yo quisiera optar por la opción contraria? Para entender qué significa votar en conciencia es necesario detenernos en el concepto de conciencia moral. Actuar en conciencia es tomar una decisión de índole moral, según criterios racionales, buscando el mayor bien posible. Ninguna autoridad, sea moral, familiar, política o religiosa, puede obligarnos a actuar en contra de un dictamen firme y claro de nuestra conciencia moral.
Votar en las elecciones es un acto moralmente relevante en el cual el deber de actuar en conciencia tiene particular importancia. Es por ello que decimos que votar en conciencia consiste en optar por una de las opciones que existan de acuerdo a criterios racionales, buscando el mayor bien posible, sin dejar que otras personas interfieran en esta decisión.
El concepto de responsabilidad socio-política en el Islam (taklif)
Existen dichos Proféticos que prescriben al musulmán una actitud política y activa en la gestión de la comunidad. Dice el Profeta Muhammad: “Quien de vosotros vea algo incorrecto (munkar), que lo corrija con sus manos (es decir, con su actuación). Si no pudiera, que lo haga de palabra (manifestando su disconformidad). Si no pudiese, que lo rechace con su corazón (negándose a admitir su validez ética). Este último constituye el grado más débil de la fe. (citado en el Libro del Imam Muslim volumen I, página 69).
El hadiz citado relaciona el compromiso político con la fe en los principios ideológicos del Islam. Ello confirma que la política configura una de las dimensiones del Islam en tanto que ideología y práctica de esa ideología. Este anunciado profético también ordena las fases de la participación en la administración política de la sociedad.
La primera fase viene determinada por la colaboración directa en las tareas políticas. La segunda fase establece otro tipo de cooperación consistente en llamar la atención y señalar las posibles carencias o incongruencias del sistema político. La tercera fase, agotadas las ocasiones de las dos precedentes, se limita al mantenimiento de una ética política en el plano de la actuación particular y de la opinión personal. El hadiz constituye uno de los textos autoritativos sobre los que se sustenta la función política.
En relación a este cometido de supervisión de la actividad gubernativa por parte de los ciudadanos, hallamos un hadiz muy conocido, que explica la faceta positiva de esta supervisión. El Profeta Muhammad dice al respecto: ¡La religión (Din) consiste en ser honesto! Le preguntaron: ¿Con quién, oh Enviado de Dios? El Profeta respondió: Es ser honesto con Dios, con su Libro, con su Enviado, con los dirigentes y con el conjunto de estos. (citado en el libro del Imam Muslim volumen I, página 74).
La expresión ser honesto (nasiha, cuyo significado literal, pero no contextual, es el de dar consejo) tiene el sentido, en ese contexto de:
a) Creer firmemente en la unicidad de Dios y adorarle con entrega.
b) Creer en el mensaje que contiene el Corán y cumplir con sus preceptos.
c) Creer en el Profeta y en su misión y seguirle en lo que ordena.
d) Cooperar con los dirigentes siempre que su actuación sea justa.
e) Proporcionar consejo al conjunto de la sociedad con miras al bien común.
En una palabra, la expresión ser honesto significa, en este hadiz, actuar de conformidad con la voluntad de Dios a través de la praxis de las ideas transmitidas por el Profeta y recogidas en el Corán y en la Sunna o tradiciones profética (esta praxis significa actuar en libertad y en conciencia a la hora de buscar el bien común para toda la sociedad, y no dejarse influir por familiares, amigos, asesores religiosos o grupos políticos etcétera).
El ideario islámico implica secundar la labor de dirección y administración política de cada uno de los componentes de la sociedad, a través del apoyo material y moral, siempre y cuando la acción que se favorece se encamine a conseguir el bienestar de todos los ciudadanos. Por tanto, el control social de la actividad gubernativa por parte de los ciudadanos conlleva una disposición práctica de respaldo de la política del gobierno en aras del bien común al igual que la crítica de sus errores y la oposición a sus acciones incorrectas.
Por otra parte, el hadiz citado consigna esta misión de control social de la actividad gubernativa por parte de los ciudadanos como un precepto religioso de ámbito personal (fardu ayn). Por ello, el texto puede servir para vislumbrar la relación que establecen entre sí la religión y la política en la ideología islámica.
El alcance religioso de la política, es su base doctrinal y no en su funcionamiento, viene corroborado por una serie de hadices que exponen la perentoriedad de un compromiso político y de un poder político organizado que coordine la dinámica social de todos los colectivos. Así el Profeta insiste en que: “quien abandone el compromiso político (de vivir en una sociedad organizada), se encontrará sin argumentos ante Dios en el Día del Juicio. Y quien muera sin haberse comprometido (en un proyecto de sociedad), morirá como si no hubiera conocido el Islam”.
La transcripción del texto en árabe es la siguiente: (man ja-la´a yadan´an ta´a, laqiya Allaha yawm al-qiyama la huyyata la-hu. Wa man mata wa laysa fi unu-qi-hi bay´a mata mayyita yahiliyya). Hadiz recopilado en el Libro del Imam Muslim Volumen III página 1478).
Vamos a concluir este articulo con un hadiz del Profeta en el que acentúa la importancia capital de esa correlación entre ética individual, y compromiso político en la esfera social cuando dice: “Así como seáis, seréis gobernados”.
En base a este último hadiz queremos decir a la Comunidad Musulmana en particular y a todos los melillenses en general que hay que actuar en libertad y votar en conciencia.
(Continuará)
Iman Malik sólo hay uno y murió en el año 795 del calendario gregoriano.
Supongo que están ocultando al autor de este artículo por haber sido criticado por los medios de comunicación en un pasado bajo pseudónimos como “Iman”, mientras que la realidad es que ni es iman ni dirige la oración en mezquita alguna. ¿Por qué no dan su nombre completo?. ¿Cuántos Malik habrá en Melilla?.