Como cada año por estas fechas, el Teatro Kursaal de Melilla acogió este jueves la celebración de la tradicional audición de Navidad de los alumnos y alumnas de la Escuela de Música Paula Guillén Gallego.
A las seis y media de la tarde comenzó el espectáculo ante un público orgulloso del joven talento que crece y derrocha talento en nuestra ciudad.
Por el escenario desfilaron desde los más pequeños hasta los más veteranos de la Escuela de Música de Melilla. Todos interpretaron temas navideños adaptados al trombón, viola, trompa, violonchelo, trompetas, saxo, percusión, violín y finalmente actuó el Conjunto Coral Lenguaje Musical e Iniciación.
Al final de cada actuación, el patio de butacas se fundía en aplausos de las decenas y decenas de familias que, pese a la lluvia que ha caído esta tarde en Melilla, se ha mantenido fiel a una de las citas más importantes de las fiestas navideñas de la ciudad.
Para las familias es un orgullo ver actuar a los peques y comprobar cuánto han crecido de un año a otro. Aquí lo importante es subir al escenario y demostrar que tienen madera de artistas.
Pocas ciudades de España tienen una Escuela de Música con la solvencia de Melilla que acoge niños de Infantil y los prepara para subir al escenario y sentir la sensación de los aplausos.
Pese a que el patio de butacas está lleno de niños, no hay ruidos ni voces, ni carreras durante las actuaciones. Todos, absolutamente todos están acostumbrados a escuchar las actuaciones en silencio. Incluso algunos hermanos pequeños se duermen al son de las canciones navideñas que este año han ensayado con sus artistas los profesores Sergi Sirvent, Lorena García, Sergio Rincón, Trinidad Torres y Judith Puerto, Javier Molina, Jesús Núñez, Javier Castillo, carlos García y Juan Luis Reguero, Jaime Espinosa y María del Carmen Gálvez.