El PP de Melilla ha exculpado totalmente hoy a la Guardia Civil melillense de cualquier responsabilidad relacionada con los sucesos del 24 de junio pasado, cuando fallecieron en la valla de Barrio Chino 23 migrantes. Los populares apuntan directamente, sin embargo, al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que, según el presidente regional del partido, Juan José Imbroda, “se ha escudado” en el instituto armado “para tapar sus responsabilidades”. “Nosotros pedimos responsabilidades al ministro que es el que tiene que asumirlas, no la Guardia Civil”.
Imbroda aseguró que el PP está “muy agradecido” a estos agentes por su trabajo en la valla, sobre todo teniendo en cuenta que aquel fatídico día del 24 de junio había solo cinco agentes para cubrir un perímetro fronterizo de 12 kilómetros. “Había cinco guardias civiles y venían casi tres mil migrantes atacando. Esto no puede ser, no se puede consentir”, apuntó para recordar que son “muchos” los guardias heridos en los últimos años como consecuencia de las avalanchas violentas en la valla.
De ahí el agradecimiento concreto a los miembros de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla por el “esfuerzo ímprobo que hacen, por las penalidades que sufren y por poner, además, en riesgo sus vidas”. Por eso para el PP los componentes del instituto armado en la ciudad “están fuera de toda sospecha”. “Otra cosa es el que manda”, comentó Imbroda en referencia a Marlaska. “El ministro se ha escudado en ellos para tapar sus responsabilidades”.
El líder de los populares melillenses también recordó la necesidad de que Melilla disponga de 200 agentes de la Guardia Civil más. “Lo venimos pidiendo desde hace años porque con 200 guardias más no ocurriría lo que sucedió, que había cinco para todo el perímetro”. En su opinión, no vale de nada que manden miembros de grupos específicos de la benemérita después, al día siguiente. “Luego vinieron más, pero al día siguiente cuando ya habían pasado los hechos. Oiga pues téngalos aquí a esos doscientos guardias que se les han demandado y no tienen que venir al día siguiente. De ese modo estarían aquí cuando ocurren los problemas”.
Juan José Imbroda expresó su preocupación por las noticias que vienen apareciendo últimamente en la prensa respecto a lo que sucedió el 24 de junio y se refería concretamente a la portada del diario El País, un periódico “lejos de toda sospecha de que puedan estar interesados”, que publica un reportaje sobre la responsabilidad de España en la tragedia.
“La situación es ya insostenible para Marlaska. Yo creo que el presidente tendrá que hacerlo dimitir y, si no, que lo cese porque después de lo que ha ocurrido que siga ocultando y mintiendo ya no se puede sostener”, explicó.
Petición de dimisión
Por su parte, el presidente del PP canario, Manuel Domínguez, se sumó a la petición de dimisión realizada por su homólogo melillense porque Canarias está sufriendo un “gravísimo problema” con la inmigración irregular. “Las ONGs han dicho que el cupo máximo que se puede acoger en Canarias es de 2.500 personas pero el Ministerio lo eleva a 7.500, mientras nuestras costas han visto cómo han muerto más de 4.000 personas intentando llegar solo en 2021”.
Domínguez aseguró que los medios técnicos y de infraestructuras no están funcionando con radar en Arrecife (Lanzarote) que costó más de 6 millones de euros destinado a “salvar vidas” que se encuentra “guardado en un cajón”. Asimismo hizo referencia al CATE de Lanzarote, que se inunda cada vez que llueve en la isla.
El PP en ese sentido pide que los migrantes que llegan al territorio canario sean derivados a centros de la península e incluso trasladarlos al resto de la Unión Europea. Asimismo exige el partido la devolución de los menores cuyas familias estén totalmente identificadas.
“Canarias no puede seguir siendo una cárcel y nuestras aguas no se pueden convertir en un cementerio. Por eso exigimos al Gobierno de Canarias que exija al Ejecutivo nacional más atención ante el gravísimo problema que sufrimos. No han sido capaces de atendernos y no han estado a la altura”, concluyó.
El Sr. Imbroda a remolque de lo que diga su amo el Sr. Freijool. Eso sí, elogiando a la Guardia civil como tiene que ser.