El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), ha tomado razón de la declaración de emergencia las obras de reparación del socavón de la planta desaladora de Melilla, situado junto a la cántara de bombas de agua de mar, que tienen consignado un presupuesto 264.000 de euros.
Para garantizar la disponibilidad de recursos hídricos para la ciudad de Melilla, es necesario actuar de inmediato, y entre las actuaciones se contempla el saneo, estabilización y posterior relleno con hormigón en masa de la oquedad provocada por la pérdida del material. Además, construirá un muro de protección frente al oleaje del talud, mediante una embarcación desde el mar.
La Instalación Desaladora de Agua de Mar (IDAM) cuenta actualmente con un sólo curso de agua que desemboca al mar, puesto que el segundo está proyectado dentro de las obras de ampliación que se están llevando a cabo. Precisamente se previó su ejecución para dotar de garantía de funcionamiento a la planta desaladora.
La afección a esta conducción provocaría sin remedio la parada de la producción de la planta desaladora hasta su rehabilitación.
Para evitar esta situación, serán necesarias las actuaciones dirigidas a asegurar la accesibilidad para todas las tareas de operación y mantenimiento de la planta, así como evitar el posible colapso de la conducción de agua de mar por el avance del deslizamiento y pérdidas de material de relleno que se ha producido.
La Instalación Desaladora de Agua de Mar (IDAM) constituye la fuente principal del sistema de abastecimiento de la ciudad, alcanzando el 60% del total para una población aproximada de 86.500 personas.
Dada la situación actual de escasez y reducción de precipitaciones, que impiden la recarga del embalse de Las Adelfas, así como la mala calidad del agua de los pozos que completan el sistema de abastecimiento, el aporte procedente de la IDAM es el único que garantiza el suministro de agua con la mínima calidad requerida