Estamos en plena Gran Recogida de Alimentos y toda ayuda que podamos prestar es poca si tenemos en cuenta la ingente labor social que el Banco de Alimentos realiza, junto a una docena de organizaciones que se nutren de los productos que el primero recaba entre los melillenses. Se puede colaborar desde cualquiera de los supermercados que hay en Melilla hasta el día 6 de diciembre, con lo que hay tiempo más que de sobra para aportar cada uno nuestro granito de arena.
Hay mucha gente, familias enteras a las que la Administración pública no llega con sus ayudas porque no están en el sistema. Su única esperanza para poder comer en momentos difíciles como estos son estos Bancos de Alimentos que, desgraciadamente, no se encuentran tan boyantes como en otras ocasiones porque la crisis se ha cebado con todos, incluidos ellos.
La subida de los precios ha sido demoledora y muchos de los que hace un año hacían una compra completa para los más vulnerables, ahora no pueden o están a punto de entrar ellos mismos en ese escalón social que necesita de la solidaridad de todos.
Melilla debe mostrar en estos días su cara más solidaria. Nos estamos preparando para un largo puente y serán cientos los melillenses que se marchen a la península a disfrutar de su descanso. Y eso está bien. Dejarán su dinero en tiendas fuera de la ciudad y lógicamente están en su derecho de gastar donde les plazca (¡faltaría más!) pero, por favor, no se olviden de quienes más necesitan de nuestra ayuda antes de irse.
Hagan gala de nuestra generosidad, vamos a demostrar que somos muchos los que miramos más allá de nuestros propios intereses. Son muchas las personas que están esperando un gesto nuestro para darle de comer a sus hijos. Seamos empáticos, pongámonos en su lugar y pensemos en esos melillenses que dependen de nuestra generosidad para subsistir.
Además, no es difícil colaborar. Pueden hacerlo al mismo tiempo que realizan su compra semanal. Solo tienen que entregar los productos a los voluntarios que se encuentran en los supermercados o donando dinero en la caja del supermercado. Es muy fácil, en realidad solo hay que querer hacerlo.
Lo importante es aportar, da igual que sea mucho o poco porque aquí se trata de sumar esfuerzos. Sería fabuloso donar una compra completa pero si no es así, un paquete de lentejas siempre es bienvenido.
Vamos a demostrar que Melilla, como indica su escudo, es “muy caritativa”. Vamos a llenar los contenedores del Banco de Alimentos. Toda aportación será bien acogida.