Trabajadoras de Aulas de Mayores han expresado su disgusto con la empresa de limpieza Hércules porque, según han indicado, llevan siete meses sin cobrar –su última nómina percibida fue en el mes de abril- y han solicitado a quien corresponda que se les dé “una solución”, que, han sugerido, podría pasar por cancelar el contrato y traer otra empresa que subrogara a los 80 empleados –en gran parte, mujeres- que prestan servicios, en su mayoría, a la Ciudad Autónoma.
En este sentido, estas trabajadoras han lamentado que no hay una oficina en Melilla a la que puedan acudir y que no se contesta a sus llamadas ni a sus correos electrónicos. “Estamos indignadas”, han afirmado, y han criticado que no haya solución todavía pese a las conversaciones mantenidas con diversos políticos del Gobierno local.
Tampoco, han añadido, tienen vacaciones ni días de asuntos propios, hasta el punto de que alguna de ellas lleva un año y medio trabajando sin descanso.
De momento, están aguantando, porque son “padres y madres de familia”, pero aseguran que “psicológicamente la mayoría está mal y no sabe qué hacer”. Asisten a su puesto de trabajo y hacen lo que pueden, que no es mucho, porque, según argumentan, tampoco disponen de productos de limpieza ni otro material necesario.
Así, han explicado que, por ejemplo, el jueves hubo una fiesta para celebrar los 44 años desde que abrió el centro de las Aulas de Mayores y el viernes ha amanecido el local “que no hay por dónde empezar”.
Así, algunas de ellas afirman que preferirían, si no viene otra empresa, irse al paro, porque, por lo menos, cobrarían algo y podrían pedir ayudas. A algunas de ellas se les está haciendo más cuesta arriba todo por tener hijos, y más si sus padres no la pueden ayudar. En algunos casos, ni siquiera están pudiendo pagar la hipoteca y temen lo que pueda pasar en el futuro.
Imagino que la Delegación de Trabajo, habrá hecho sus deberes denunciando estos hechos. No hay derecho que estos trabajadores pasen penurias, cuando cumplen con su trabajo. No obstante estos inspectores deberían de revisar a otras empresas de limpieza en Melilla, que abusan de sus empleados, con cargas de trabajo no estipuladas en cuadrantes, y con limpiezas de choque no pagadas como servicios extras.Todo esto repercute en el trabajador en beneficio de estas entrometidas empresas en nuestra ciudad