Portaaviones de Estados Unidos, Italia, Francia y el Reino Unido están desarrollando operaciones en el océano Atlántico y en el mar Mediterráneo, lo que coincide con las maniobras conjuntas entre las fuerzas terrestres rusas y argelinas previstas en el suroeste de Argelia, en la frontera con Marruecos.
La viceportavoz del Departamento de Defensa de EE.UU., Sabrina Singh, explicó este viernes en una rueda de prensa que en la operación, que forma parte de actividades que estaban ya programadas, participan los portaaviones "Charles de Gaulle", de la Armada francesa; el "Queen Elizabeth", de la británica; el "ITS Cavour", de Italia; y los estadounidenses "George H.W. Bush" y "Gerald R. Ford".
El "Gerald Ford" está considerado como el barco de guerra más grande del mundo, funciona con energía nuclear y tiene más de 335 metros de eslora.
"Estas operaciones presentan una oportunidad para las naciones aliadas de coordinar unas fuerzas de combate creíbles en el área euroatlántica, al tiempo que se muestra la cohesión de la OTAN y su interoperabilidad", dijo Singh.
La viceportavoz, que evitó utilizar la palabra "maniobras" a la hora de referirse a esas operaciones, no aclaró cuánto tiempo durarán ni si han sido motivadas por algún hecho en concreto, y se limitó a insistir que era algo planeado de antemano.
Las operaciones coinciden con unas maniobras conjuntas entre Argelia y Rusia en territorio argelino, bautizadas como "Escudo del desierto", que reúnen a paracaidistas rusos y argelinos en la localidad de Hammaguir, en la ciudad de Bechar (suroeste), fronteriza con Marruecos.
Es la primera vez que el país norteafricano acoge unos ejercicios militares de este tipo.
El jefe del Estado Mayor del Ejército argelino, Said Chanegriha, recibió el pasado día 10 al director del servicio federal de cooperación militar y técnica de Rusia, Chougaev Dimitri Evguenievitch, en víspera de las maniobras.
Rusia es el aliado militar más importante de Argelia y su principal proveedor de armamento y sistemas militares.
Las relaciones entre los dos países se han fortalecido aún más bajo la presidencia de Vladímir Putin en Rusia con el deseo común de consolidar la asociación estratégica entre ambos estados y se renovó con la llegada al poder en 2019 del presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune.