El puerto de Melilla ha sido el único del sistema portuario español que ha cerrado el año 2021 su cuenta de explotación con pérdidas, lo que considera un “síntoma evidente de la especial circunstancia en la que se encuentra Melilla, afrontando el puerto una alerta de máxima incertidumbre”.
En una nota de prensa, la Autoridad Portuaria ha informado de que su Consejo de Administración ha aprobado sus cuentas de 2021, que se han visto lastradas por la notable caída del tráfico de mercancías y pasajeros.
No obstante, el puerto melillense ha cerrado con menos pérdidas que el ejercicio anterior gracias a varias medidas, algunas de ellas encaminadas a la contención del gasto de personal y un “esfuerzo de contención del gasto corriente” que llevó a ahorrar más de 500.000 euros en servicios exteriores.
A ello se une el hecho de que el puerto de Melilla haya recibido en 2021 un total de 4,5 millones de euros del Fondo de Compensación Interportuario frente a los 1,6 millones del ejercicio anterior.
También destaca la “leve recuperación” del importe neto de la cifra de negocios, que ha aumentado un 1,7 %.
Todo ello ha conllevado que 2021 haya cerrado con menos pérdidas pese al efecto de la pandemia y del cierre de la frontera terrestre con Marruecos durante todo el ejercicio.
Esta recuperación del resultado del ejercicio se traduce en un incremento final de tesorería de más de un millón de euros que, según la Autoridad Portuaria, afianza el fondo de maniobra positivo de la entidad, haciendo viables su situación financiera a corto plazo sin precisar de financiación adicional.
El anuncio llega días después de que la Autoridad Portuaria de Melilla pidiera por escrito al Gobierno central que permita a los pescadores melillenses faenar y bucear en la Isla de Alborán ya que pese a que la ciudad es la tierra más próxima a ese archipiélago, solo están autorizados a trabajar en él flotas peninsulares de Adra, Carboneras, Garrucha, Almería y Motril.