La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) trasladó este jueves al Parlamento Europeo que las muertes de al menos 23 migrantes al intentar cruzar la valla de Melilla el pasado 24 de junio tuvieron lugar en territorio español, en contra de lo que sostiene el Gobierno.
La reunión estuvo marcada por la ausencia del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, que ha declinado la invitación de la Eurocámara a comparecer para explicar la gestión del Gobierno de esta tragedia hasta que la Fiscalía General del Estado y el Defensor del Pueblo no concluyan sus investigaciones, ya en marcha.
Fue la directora general de CEAR, Estrella Galán, la que trasladó a la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo su relato de los hechos el pasado 24 de junio, sobre los que, aseguró, la Guardia Civil estaba avisada por adelantado y los gendarmes marroquíes no hicieron nada para impedirlos, incurriendo ambos en delitos como la omisión de socorro a los heridos o la violación del derecho al asilo.
"Los mapas del Instituto Geográfico (Nacional) y del catastro indican que esa zona pertenece a territorio español. La avalancha y los aplastamientos se produjeron en zona bajo autoridad española", insistió Galán ante los diputados, tras lo que recalcó que la "insistencia en el mantra de que no sucedió en España", entre otras alegaciones, "ya no se sostiene ni un día más".
La directora del CEAR apuntó a que la "única esperanza que nos queda" son las investigaciones pendientes por parte de la Fiscalía General del Estado y el Defensor del Pueblo, "que siguen pidiendo que se les facilite la totalidad de las imágenes que faltan por entregarse", y apuntó a las "casualidades" de que el helicóptero que estaba grabando ese día tuviera que parar a repostar o que al dron de la zona se le agotara la batería.
"Es necesaria una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos, imprescindible que las víctimas y sus familias puedan acudir a la justicia y ser reparadas por el daño sufrido. Es fundamental que barbaridades como ésta no vuelvan a suceder en una frontera europea", recalcó.
Muchos eurodiputados recuperaron el reclamo de Galán e insistieron en que la investigación de los hechos del 24 de junio sea "independiente", al tiempo que pidieron que Marruecos emprenda también pesquisas para determinar cómo sucedió el embotellamiento en el puesto fronterizo.
Desde el PP, Javier Zarzalejos lamentó que el Gobierno haya tildado la situación de "bien resuelta" por los gendarmes marroquíes y advirtió de que "a estas alturas los argumentos sobre los que el Gobierno ha construido su reacción ya no se pueden seguir utilizando", al tiempo que lamentó la ausencia de Marlaska.
"Aquí se trata de recibir explicaciones a las que esta cámara tiene derecho en cuanto a acontecimientos que han sucedido en una frontera europea", dijo Zarzalejos.
Compartió su queja el eurodiputado de Anticapitalistas Miguel Urbán, que aventuró que "algo tiene que esconder cuando no se atreve a venir a dar explicaciones" y alertó de que "cada día hay más evidencias de la colaboración de la Policía española" en los hechos, al no contribuir, por ejemplo, a deshacer el embotellamiento permitiendo el cruce de la frontera.
"Exigimos que se haga justicia con los muertos, los desaparecidos y los devueltos ilegalmente y acabar con la política europea de subcontratar a dictaduras como matones de frontera", dijo Marlaska.
Desde el PSOE, Javier Moreno pidió "no convertirse en justicieros" y esperar a que Fiscalía y Defensor del Pueblo concluyan sus investigaciones antes de la comparecencia parlamentaria de Marlaska, e instó a no "usar la tragedia para tratar de derrocar al Gobierno".