El Partido Popular de Melilla ha exigido esta mañana la “dimisión en bloque” del Gobierno local, cuyos principales socios, PSOE y CpM, vuelven a enfrentarse, esta vez a costa del suministro de agua. La portavoz popular, Fadela Mohatar, cree que este asunto es “la gota que colma el vaso” por cuanto que afecta a un tema “sensible, estratégico y grave” que perjudica no solo a los ciudadanos sino también a la hostelería y comercios, así como a las peluquerías.
Mohatar criticó el hecho de que CpM, “lejos de solucionar el problema”, se dedique a acusar a la vicepresidenta primera, Gloria Rojas, la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. “Eso es ya caótico”, insistió para cuestionar la labor de los cepemistas en este campo por su “incapacidad” para el mantenimiento de la infraestructura y el incumplimiento de los planes que quedaron pendientes en 2019 por importe de 32 millones de euros. Estos consistían en el cuarto módulo de la desaladora, la dotación de un nuevo tendido eléctrico en la planta y la continuación de los trabajos en la red de distribución.
“Este Gobierno es un Gobierno fallido, no sólo desde el punto de vista político sino también por la administración de los intereses de los melillenses”, argumentó Fadela Mohatar para recordar otras cuestiones en las que se han detectado problemas como los bonos turísticos, la falta de inversiones en infraestructuras y la limpieza “que tenemos que aguantar la respiración cuando pasamos por determinadas zonas de la ciudad”.
Para los populares, el Gobierno es “incapaz de mantener un mínimo orden”, lo que, en su opinión, provoca “un daño irreparable” a la ciudad. Y en el tema del agua, insistió, ha demostrado “que no tiene capacidad de gestión” aún habiéndose encontrado gran parte del trabajo hecho en cuanto a la planificación de las inversiones que dejó preparada el PP en 2019. “En tres años y medio no han sido capaces de llevar adelante un tema estratégico como es el agua”.
La dirigente del PP calificó al Gobierno de “inoperante e ineficaz” y llegó a la conclusión de que se ha convertido en un “peligro” para la ciudad después de las declaraciones de CpM “culpando a la otra parte de su propio Gobierno”. “No se soportan y se culpan y se torpedean. Se están matando entre sí”.
Fadela Mohatar criticó el hecho de que CpM diga ahora que tiene un ‘plan B’ para solucionar el conflicto del agua porque, a su juicio, eso había que tenerlo desde el minuto 1 en que asumió las competencias de Medio Ambiente.
Con respecto al pantano, la portavoz del partido apuntó que se encuentra vacío después de que el Gobierno accediese a las exigencias de Guelaya para cerrar los entrantes de agua. “El pantano podía haber sido un alivio”, razonó para dejar claro que el cierre solo debía de haberse producido cuando estuviera en funcionamiento el cuarto módulo de la desaladora que garantizará el suministro diario que la ciudad requiere.
El PP entiende que el Gobierno “debería pedir perdón” a los melillenses por “no ser capaces de resolver los imprevistos”, algo que sucede, según dijo, porque “no hablan entre sí, no se comunican”. “De ahí el caos”, precisó.
Otra que sin duda, el nuevo cargo orgánico en el PP Imbrodista se lo ha ganado a pulso. Lo que no se imaginan es como. Se pudo ver durante el desarrollo del último Congreso del PP de Melilla, con sus mensajes en las redes sociales en-contra de Javier Lence, la alternativa a Imbroda. Y todo para contentar al amo y así posicionarse ella en casi todas las facciones existentes en el PP y seguir en el candelabro. Claro que eso, solo lo puede hacer una persona sin escrúpulos y conocedora de un juego sucio que posteriormente llevaría a Imbroda a presidir de nuevo el PP en Melilla.
Esto es más de lo mismo. Solo críticas y nada productivo. Son ganas de foto, afán desmedido de protagonismo y ansia de poder.
Que ingenuo es el PP, solicitar la dimisión en bloque del gobierno opositor. Eso es lo mismo que pedirle a una garrapata que se baje del perro donde está alojada. Tendrán USD. que esperar a las próximas elecciones , y aún así, a más de uno habrá que convencer que han perdido sus escaños.