Ante la emisión del documental de la cadena británica BBC sobre la tragedia que se produjo en la valla de Melilla el pasado 24 de junio, el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, reitera que la Guardia Civil “hizo su trabajo” y condena la desproporcionalidad con la que actuó Marruecos ante los subsaharianos.
La emisora británica afirma en su documental que La Guardia Civil vio y no impidió que decenas de migrantes africanos murieran en su frontera con Marruecos el pasado 24 de junio.
El presidente de la Ciudad ha valorado la investigación que ha llevado a cabo la BBC sobre los hechos ocurridos aquel día, aportando información "bastante trabajada y veraz" que hay que tener "encima de la mesa”. No obstante, aclara que desde el Gobierno local no se va a tomar ninguna medida al respecto, pues es asunto del Ministerio del Interior.
De Castro reitera que, aunque ya lo ha dicho en varias ocasiones en distintas entrevistas nacionales e internacionales, “la Guardia Civil hizo su trabajo” de manera “proporcionada” durante el salto a la valla que se produjo el 24 de junio.
Asimismo, ha querido recalcar que las labores que este cuerpo tiene que ejercer en la frontera cuando ocurren este tipo de escenarios es “un trabajo muy complicado” que tienen que llevar a cabo “con pocos medios y pocos efectivos” ante “una avalancha ingente” que intenta entrar en España y “está dispuesta a todo” para cumplir su objetivo.
Aún así, reitera que fue “lamentable” lo ocurrido aquel día, puesto que “no puede ser que un salto termine con tantas víctimas”. Igualmente, ha condenado la desproporcionalidad con la que actuaron las fuerzas marroquí durante ese día ante los subsaharianos que intentaban acceder a España.
El presidente de la Ciudad señala que, tal y como se aprecia en las imágenes, “se excedieron en esa contención” y que tanto la Ciudad Autónoma como el Gobierno condenan las muertes que se produjeron aquel día.
Sin embargo, el documental emitido por la BBC proyecta nacional e internacionalmente una imagen de la ciudad centrada en los saltos a la valla cuando “Melilla es otra cosa más allá de la valla”, ha querido reivindicar De Castro.
“Es difícil luchar contra esa imagen nefasta de la valla, pero está ahí y poco podemos hacer”, explica.
La ciudad no tiene culpa de “esas circunstancias”, ya que apunta que son los subsaharianos quienes se dirigen a ella con un “objetivo claro”. Una situación que la ciudad “no puede evitar” y que debe solucionarse previamente en el país de origen ayudando a su desarrollo y a todas aquellas personas que lo están pasando “indudablemente mal”.