La consejera de Hacienda, Empleo y Comercio, Dunia Almansouri, apoya la propuesta del presidente de Coalición por Melilla (CpM) -partido del que ella forma parte-, Mustafa Aberchán, de sufragar el cien por cien de los productos de primera necesidad a ciertos colectivos.
Según declaró a El Faro, para ello, eso sí, sería necesario que se destinara una partida específica que iría destinada a ciudadanos en riesgo de exclusión social.
En este sentido, la consejera ha recordado que la Ciudad ya ha comenzado este año “un programa muy parecido”, llamado tarjeta-familia, para el que se han destinado 400.000 euros y a través del cual ya se está colaborando con estos núcleos que, por una razón u otra, se han visto excluidas del programa de ayudas. Almansouri ha recalcado que estas tarjetas-familia también están sirviendo para atender a quienes se encuentran en situación de pobreza energética y no pueden pagar los recibos de luz, agua o gas.
Por lo tanto, para Almansouri, la idea de Aberchan “es viable, claro que sí”, tal como ya han hecho desde el Gobierno local este año y teniendo en cuenta que “la fórmula jurídica existe”.
La diferencia con el PP
La consejera ha querido subrayar que, hace años, el Gobierno del Partido Popular (PP) entregaba vales a las familias necesitadas para que pagaran con él los alimentos en determinados supermercados. Ello ocasionaba que la gente allí presente se percatara de que estas personas estaban pagando los alimentos con dichos vales, lo cual, en su opinión, es “denigrante”. Por ello, desde el área de Distritos se puso en marcha este otro programa, cuya diferencia respecto al del PP es que la forma de adquirir los productos es mediante una tarjeta prepago en colaboración con La Caixa, lo cual, según Almansouri, permite conservar la “dignidad” de los receptores.
En el caso de que la propuesta de Aberchán se materializara -previo paso por el Consejo de Gobierno y aprobación por el pleno de la Asamblea-, ya se vería si se mantiene la ayuda actual para las familias que no perciben ayudas, si se amplía a otras o qué requisitos deberían cumplir. “Eso forma más parte del trámite que de la intención política, que es lo primero”, ha apuntado Almansouri, quien explicó que lo primero es la intención, lo segundo aprobarlo y dotarlo económicamente y la parte administrativa vendría a continuación.
Sobre la propuesta del presidente de la CEME, Enrique Alcoba, de reducir el IPSI, la consejera le respondió que eso ya se hizo el año pasado y entró en vigor en el mes de enero. Gracias a ello, el IPSI de los productos de primera necesidad ya está al 0,5 por ciento -que es lo mínimo que permite la ley- y se bajó al cinco por ciento el de “numerosos productos que no son de alimentación”, ha señalado Almansouri, quien ha citado, como ejemplo, el de los vehículos no contaminantes para promover políticas verdes en la ciudad.
“Ahora se está hablando en todo el territorio nacional, pero la gente no recuerda que en Melilla fuimos los primeros en hacerlo”, ha afirmado la consejera, quien se ha mostrado orgullosa de no haber esperado a que nadie se lo pidiera ni que “llegara una situación tan grave como la que se está viviendo”. Sin embargo, Almansouri ha admitido que, tras esta bajada, no se ha reducido el precio de la cesta de la compra, por lo que “habrá que ver qué es lo que realmente está afectando al encarecimiento de los productos”, ya que un IPSI del 0,5 por ciento es algo “prácticamente simbólico”. En este sentido, la consejera ha apuntado que la ley -tanto española como europea- no deja suprimir al cien por cien esos impuestos, por lo que lo dejaron al mínimo permitido.
Sin competencias
Respecto a otros impuestos y las diferencia que hay a nivel nacional sobre ellos, Almansouri ha recordado que Melilla, al no ser Comunidad Autónoma, no tiene capacidad para decidir sobre el IRPF o el impuesto de sucesiones, por ejemplo. Se trata de cuestiones que vienen ya tasadas por el Estado, pese a lo cual Almansouri ha resaltado que en Melilla ya existe esa rebaja y que, sin ir más lejos, en el IRPF se paga un 60 por ciento menos que en el resto del territorio nacional.
Baja carga impositiva
Por lo tanto, ha dicho la consejera, teniendo en cuenta que la carga impositiva en la ciudad es “bastante baja” y que las empresas melillenses cuentan con ventajas fiscales en cuanto al impuesto de sociedades o las bonificaciones a la Seguridad Social, en la ciudad autónoma no se trata tanto de la cuestión fiscal como de “situaciones concretas que son muy importantes”. Entre ellas, Almansouri se ha referido a la aplicación de la bonificación al transporte de mercancías, tal como sucede en las Canarias, o la cuestión de la frontera, donde CpM aboga por que puedan pasar productos sin las restricciones actuales.
La importancia de la frontera
Al respecto, la dirigente cepemista recordó que muchos empresarios y comerciantes melillenses abastecían sus tiendas y puestos con productos marroquíes -como patatas, tomates y verdura en general- que tenían un coste inferior al que tienen ahora, ya que actualmente tienen que viajar de Marruecos a Almería, luego a Málaga y de allí, vuelta a Melilla, lo que multiplica su precio, especialmente ahora con el elevado precio de la energía. Por lo tanto, y resumiendo, “la cuestión no está tanto en el asunto fiscal, sino en el coste para que los productos lleguen a la ciudad, que es lo que los está encareciendo”, ha reiterado.
Tras reseñar que Marruecos es “uno de los grandes exportadores a España”, Almansouri ha considerado que “por eso es tan importante que se permita que pasen productos por la frontera y así rebajar el precio final”, que se encarece cuando vienen de la península “por culpa del transporte”. “A mi entender, el gran problema que tenemos ahora mismo en Melilla es el coste del transporte de las mercancías”, ha insistido la consejera, para quien la bonificación al 75 por ciento igual que en las Canarias sí ayudaría a bajar el coste de los productos que llegan a la ciudad.
De hecho, ha incidido en que el IPSI está al mínimo, pero, aunque se eliminara ese 0,5 por ciento, “el ahorro que ocasionaría no llegaría, en ocasiones, a un céntimo”.
“No estamos hablando de un 16 por ciento o un 21 por ciento de IVA, sino de un 0,5 por ciento, así que lo que encarece el precio en Melilla es el transporte, no el IPSI”, ha afirmado Almansouri.
En este sentido, poniendo como ejemplo un kilo de patatas, en Melilla costará más que en la península porque, hasta llegar a la ciudad tiene que hacer viaje en barco de Marruecos a Almería, de allí a Málaga y de Málaga aquí. “Eso es lo que encarece el precio del producto”, insistió la consejera.
El Real Decreto pendiente
Por lo tanto, si se empezara a aplicar esa bonificación del 75 por ciento al transporte, tal como se estableció en un Real Decreto que era de ejecución para Melilla, Ceuta y Canarias, pero que sólo se ha aplicado en este último lugar, esto repercutiría de alguna manera en el precio final de los productos, ha insistido Almansouri. Al respecto, la consejera ha afirmado que llevan “tiempo reclamándolo” al Gobierno central, hasta el punto de que es una de las cuestiones que la Ciudad Autónoma ha establecido como “prioritaria” en el Plan Estratégico. Y ello es precisamente porque creen que, “mientras no se rebaje el coste del transporte, en Melilla no se podrá bajar el precio de los productos”.