El director general de Seguridad Nacional y Vigilancia de Marruecos, Abdellatif Hammouchi, ha recibido este jueves en Rabat a la secretaria de Estado y directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España, Esperanza Casteleiro Llamazares.
De acuerdo con un comunicado de la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST), este encuentro se ha producido al margen de la visita de trabajo de Casteleiro Llamazares al país norteafricano, al frente de una delegación de seguridad de alto nivel, con el fin de apoyar y de reforzar la cooperación marroquí-española en diversos ámbitos de seguridad de interés común.
En esta ocasión, según ha publicado la agencia MAP, Hammouchi y Casteleiro Llamazares han abordado las diferentes formas y niveles de cooperación en materia de seguridad entre Marruecos y España, así como los medios para desarrollar y consolidar aún más esta cooperación, "de modo que pueda estar a la altura de la asociación estratégica bilateral, y responder a las exigencias en términos de preparación y eficacia que requiere el mantenimiento de la seguridad común en un contexto de crecientes y nuevos desafíos de seguridad tanto a nivel nacional como internacional".
Para la DGST, esta reunión ha demostrado la fuerza y la importancia de la cooperación marroquí-española en materia de seguridad e inteligencia, en particular ante los retos relacionados con el contexto regional que no dejan de crecer, así como los riesgos relacionados con el terrorismo, el extremismo, la ciberdelincuencia y las diversas formas de delincuencia organizada transfronteriza, incluidas las redes de inmigración ilegal y el tráfico de drogas y psicotrópicos.
Por otro lado, El Confidencial ha afirmado que Marruecos ha rehabilitado a su máximo responsable policial y artífice de Pegasus con esta reunión con la directora del CNI. En concreto, al divulgar con un comunicado y fotos una cita suya con la jefa de los espías españoles, las autoridades marroquíes han sorprendido a su huésped, que confiaba en que su estancia fuera discreta.
Cuando se dará cuenta España y Europa que en temas de seguridad quienes se cubren las espaldas no son los europeos sino los mismos marroquíes. Los servicios de inteligencia americanos, judíos y europeos hacen el trabajo costoso de investigación y seguimiento a las cédulas del islamismo radical, y luego le piden información a Marruecos sobre la identidad de estos individuos. En definitiva Marruecos elimina a sus propios enemigos terroristas, y encima cobra por su cooperación internacional.
Son como gobiernos bananeros dónde la discreción brilla por su ausencia.
Que se espera, siempre pecamos de pardillo.