La cuestión de la sequía es un problema que los ecologistas llevan señalando durante muchos años. Los de Melilla coinciden en que la gestión del agua en la ciudad ha sido deficiente durante muchos años y que eso agravará los problemas que producen la sequía. Insisten en que se realicen políticas eficientes en materia de agua.
Francisco Pérez, coordinador de SEO/Birdlife a nivel local, señala que el problema de sequía más grande se encuentra en los acuíferos de la ciudad y los esenciales que son para el abastecimiento de agua. “Es nuestro salvavidas cuando ha faltado una pieza de la desaladora, por ejemplo, cuando ha pasado en alguna ocasión”.
Afirma que Melilla está perdiendo dichos acuíferos y pone de ejemplo ciertas “prospecciones ilegales” que se estuvieron llevando a cabo en la cuenca del río de Oro, algo que ya se denunció.
Pérez explica que si se pierde el espacio que ocupa el agua dulce en los acuíferos, estos sufren intrusión marina, es decir, agua salada. Esto, dice, deriva en una efecto dominó que llega incluso a perjudicar a la flora por la alta salinidad del suelo.
Si fallan los acuíferos, Melilla se queda sin el único salvavidas que le quedaría en caso de que fallase la desaladora que hay en los cortados de Aguadú, explica Péreza.
Rosa González, de Guelaya Ecologistas en Acción, recalca que “los acuíferos están totalmente esquilmados”.
Explica que el sabor “horroroso” que tiene el agua de Melilla proviene de la salobridad de los acuíferos. “Se están metiendo del orden de 38.000 metros cúbicos diarios en la red, unos 20.000 metros cúbicos los está produciendo la desaladora y el resto se saca de los acuíferos”.
Señala que en el Sistema de Información Nacional de Agua de Consumo (SINAC) de Melilla se indica que el agua de Melilla es potable, pero “no apta para el consumo” por el exceso de cloruros. “Es un agua que no te mata si la bebes, pero que si la bebes durante mucho tiempo sí te puede producir un problema en el riñón”.
Así pues, los acuíferos de Melilla están sobreexplotados. Con la apertura del cuarto módulo de la desaladora es que la ciudad estaría en torno a los 40.000 metros cúbicos de producción, por lo que serían suficientes si se mantienen los números de consumo.
Aún así, González recalca que el problema no acaba ahí porque en este momento, dado el consumo y la población que hay, en Melilla se estarían gastando 400 litros de agua por habitante al día cuando la media en España es de 136 litros.
Manuel Soria, de Melilla en Verde, explica que históricamente, dado que Melilla está en una cuenca, no ha tenido problemas de agua. Sin embargo, señala, en las últimas décadas ha habido “muy mala gestión” poniendo de ejemplo que, si en teoría, deberían consumirse unos 23.000 metros cúbicos en proporción a la población que hay, pues se consumen unos 30.000 sin haber un motivo exacto.
Soria expresa que dicha gestión la podría calificar de “indolente”, pues valora que siempre se ha actuado de forma urgente sin existir una planificación adecuada de la gestión. Cree que tampoco se ha hecho un esfuerzo por concienciar a la ciudadanía sobre su uso.
José Cobo, del Movimiento de Defensa del Arbolado, piensa que la sequía es un problema muy serio difícil de controlar. Piensa que una acción que se debería haber llevado a cabo desde hace mucho tiempo es la recolección del agua de la lluvia, pues se cae una parte importante de la que cae. “Una parte de la solución sería aprovechar el agua dulce”.
El embalse de las Adelfas
Sobre el embalse de las Adelfas, Soria cree que la Administración invirtió “una millonada” en una infraestructura que “no sirve prácticamente para nada”.
Otra obra cuya inversión no ha servido y acabó en catástrofe fue el depósito de agua de Cabrerizas. El campo de Golf lo califica como “una auténtica burrada'' por la “evapotranspiración” que hay en la zona.
También señala que la obra de la actual desalinizadora costó enormemente por su ubicación. “Ahora mismo se está construyendo el cuarto módulo de la desalinizadora para tener hasta 30.000 metros cúbicos, pero por ejemplo para qué ha servido el pantano de las Adelfas.
Un solución
Dado el panorama, Pérez cree que Melilla tiene que cambiar su política de gestión del agua y tener un plan B por si la desaladora falla o se hacen obras.
Una solución que propone es que, aprovechando que una bomba ya lleva el agua depurada al campo de golf para regarlo, pues que se lleve más agua y se vierta al río”. El objetivo es que, de camino a la desembocadura, donde hay acuíferos, esta agua vertida refresque y reverdezca todo el día, “promoviendo que sea una arteria verde y favoreciendo la depuración del agua que llega a nuestra bahía”.
“Esto se podría hacer. Lo que hace falta, simplemente, es voluntad política y que se empiecen a tomar medidas. El problema es que al final las medidas nos las echarán a los ciudadanos encima y nos harán responsables de tener que recortarnos nosotros lo que ellos no han sabido recortar y gestionar en muchos años”, subraya Pérez.
Soria piensa que es necesario que los políticos se impliquen en una sostenibilidad mayor. Subraya que, por ejemplo, debido a la artificialización del suelo, los acuíferos no se rellenan porque al final acaban en los sumideros. “Se necesita una nueva gestión del agua”.
González cree que hay que investigar las causas del excesivo consumo de agua, por ejemplo, si hay pérdidas de agua en la red, aunque no parece que sean excesivas. Una segunda posibilidad es que haya una población flotante no registrada.
“Dependiendo de dónde estén los fallos hay que tomar unas actuaciones u otras, probablemente la causa sea un poco de las dos. Las actuaciones tienen que ajustarse a los problemas”, subraya González, quien insiste en que hay que ajustarse a la media nacional.
El problema del agua en Melilla es político y si no hay políticos que busquen otros acuíferos u otras maneras de tener agua, Melilla no tendrá nunca buen agua.
No hay nadie que intente solucionarlo .
Melilla es una ciudad española sin agua para beber.
No se si tienen en cuenta la cantidad de camiones que llenan sus aljibes en los pozos de Barrio Chino , Tesorillo y gota de leche para regado y limpieza de las calles , calculen una media de 10000 litros por camión y multipliquen por el llenado continuo de estos a diario.
La solución sería realizar un gran aljibe subterráneo en la explanada que hay detrás de comisaría , allí el nivel freatico estará a no más de 2 o 3 metros de profundidad y ese agua no se agota pues está junto al mar e incluso por filtración es agua dulce , se utilizaría para el llenado de esos camiones de limpieza incluso de allí sacar bocas de riego para los jardines colindantes y para la limpieza de la plaza multifuncional y así dejar los pozos para el agua potable.
También hay urbanizaciones como Magna Melilla que está sobre el antiguo cauce del Río de Oro y cuando se hizo la excavación para los aparcamientos pude observar la gran cantidad de agua dulce que sigue pasando por su subsuelo. Porqué por ejemplo no se aprovecha ese agua que va directamente al mar para el autoconsumo de la urbanización , serían unas 250 viviendas a las cuales se podrían añadir los edificios colindantes e incluso el regado del parque Hernández que dejarían de gastar agua de la red de la ciudad , sólo haría falta una pequeña depuradora y el agua sería perfecta para el consumo. , ese agua no afectaría a los pozos de la ciudad puesto que está a poca profundidad y está en el fin del recorrido hacia el mar.
Sería una obra poco costosa y de gran utilidad para no sobreexplotar los pozos actuales .
No sé si en esos 400 litros por habitantes se incluyen la gran cantidad de litros que a diario llenan esos camiones , si es así ahí está el alto consumo por habitante..
Ruego estudien mi propuesta que considero que puede ahorrar mucha agua de la red.