Si bien el Gobierno marroquí ha asegurado que la mayoría de los 23 migrantes que fallecieron en el intento de cruzar la frontera de Melilla el pasado 24 de junio perecieron aplastados durante una avalancha o al caer de la valla, una decena de los subsaharianos que participaron en el salto ha asegurado a El País que "presenciaron la muerte a palos" de alguno de sus compañeros, de los cuales han dado nombres y apellidos.
No sin recordar que las asociaciones elevan a 37 la cifra de fallecidos y que el Gobierno de España no ha negado hasta ahora la versión de Marruecos, El País ha resaltado que, aunque ha recogido decenas de testimonios de migrantes, tanto en Rabat como en Casablanca, que han confirmado que la mayoría de los muertos cayeron apaleados por los agentes marroquíes, estos diez fueron ofrecidos "a cara descubierta" y sin esconder identidades.
Por ejemplo, el sudanés Mohamed Ahmed ha dicho haber visto cómo varios agentes marroquíes mataron a dos de sus compañeros: Wares Aman (22 años), y Mohamed Hssien (20).
Mientras, en Rabat, Abdelmunik Ibrahim (26) ha afirmado que vio cómo moría su amigo Kosai en los tornos del paso fronterizo, a causa de un golpe; y Yamal Yagia (19) ha aseverado que fue testigo de cómo ocho agentes marroquíes apedreaban hasta la muerte a cuatro de sus compañeros en una fosa de tres metros.
También se suman las declaraciones de otros siete sudaneses que vieron morir a un compañero el 24J: Amhed Taieb, Mohamed Abasir, Abu Obaidah Youssef, Mohamed Bahar, Mohamed Suleiman, Abdel Hamid Abudal y Yamal Mubarak. Estos últimos forman parte de una treintena de migrantes que se encontraba en un edificio abandonado en Casablanca el pasado miércoles, algunos todavía con vendajes y heridas en la cabeza, los pies y los brazos.
Dos de estos, Taieb y Hamid Abudal, han asegurado que consiguieron entrar a España, pero fueron devueltos a Marruecos, donde a su amigo Naser Dim lo mataron a palos y lo dejaron al sol unas siete horas.
Otros dos, Obaidah Youssef (20) y Bahar (20), han confesado que presenciaron cómo moría a golpes su amigo Hanín (20).
Mientras, Abasir (20) ha remarcado que después de ver cómo mataban a un compañero oyó a un gendarme marroquí diciendo que les llevarían los muertos a los perros, para que se los comieran.
Mubarak (25), por otra parte, vio morir a su amigo Mazim (25) cuando le dieron "con un palo en la nuca".
A tenor con El País, otros migrantes que permanecen en Marruecos han querido mantener el anonimato por temor a la represión policial, al tiempo que han declarado que no se plantean quedarse en Marruecos, ni volver a Libia o a Sudán. Unos 20 han dicho, según el diario nacional, que "no tienen más remedio que volver a los montes de Nador tarde o temprano" para "seguir intentando saltar la valla de Melilla".
Donde está mi comentario ? Ya lo dije ese periódico pierde credibilidad cada día más !!
Y que van a contar estos incontrolados, acaso se iban a echar la culpa de sus salvajes salto a la vaya. Y a los fallecidos y heridos policías marroquíes también lo apalearon sus compañeros .