La Policía Nacional ha detenido a un joven en la tarde del pasado domingo 12 de junio, después de recibir una llamada en la sala del 091 desde un comercio de hostelería de la Barriada de Hidum en Melilla, donde una persona reportaba que alguien a quien había denunciado hacía meses le estaba amenazando de muerte "con un arma blanca de grandes dimensiones".
De acuerdo con un nota de prensa, dos indicativos policiales del Grupo de Atención al Ciudadano fueron dos veces al lugar de los hechos, pero no fue hasta la segunda ocasión que pudieron ver al requirente discutiendo con un joven dentro de su establecimiento.
Al proceder al cacheo superficial de este joven, se le intervino un machete cortacañas de 45 centímetros de hoja, que llevaba en su cintura. Entonces, el sospechoso se movió, golpeó en la cabeza a un agente e intentó huir, pero sin conseguirlo. Eso sí, ejerció una resistencia tan extrema a la detención, que los dos policías que la llevaron a cabo necesitaron una posterior asistencia médica.
A esto se suma que el detenido causó daños a las puertas del vehículo policial al golpearlas durante su traslado a comisaría, donde se le encontró un bolsito en el que portaba 30 pastillas de trankimazin y tres de diazepam, que son depresores del Sistema Nervioso Central; y dinero fraccionado.
Asimismo, se comprobó después que la existencia de una orden judicial de búsqueda, detención y personación en vigor sobre este joven.
El detenido es un melillense de 18 años, con dos detenciones acumuladas desde su mayoría de edad, quien pasó a disposición judicial en la mañana de este lunes por reclamación judicial, atentado a agentes de la autoridad, lesiones, daños, y amenazas graves y contra la salud pública, por lo que la autoridad judicial decretó su ingreso en un centro de detención.
Un ciudadano joven y ejemplar que simplemente porta el utensilio para cortar jamón de pavo halal, seguramente las requisitorias en vigor eran porque le hemos fallado y debemos de tratarlo con cariño y proporcionarle una paga para que pueda formarse académicamente y formar una familia con alguna prima hermana del campo a la que le llevará más pronto que tarde el azúcar.