Cuatro familias melillenses aumentan su número a partir de ahora. Desde esta noche tendrán un miembro más. Se trata de sendos niños ucranianos, de 13 (tres de ellos) y 10 años (el cuarto) que huyen de la guerra en su país y que estarán con ellas, en principio, durante todo el verano.
Macu Hernández es la madre de una de estas familias. Ya tiene dos hijas, una de 13 y la otra más pequeña, que están encantadas con poder disfrutar de su nuevo “hermano”. “Están muy contentas y yo creo que les va a venir muy bien compartir con este chico”, comentó a preguntas de El Faro.
Son cuatro familias “de lo más normal”, de policías, guardias civiles y vigilantes, que tenían clara su intención de colaborar en lo que fuera necesario tras el inicio de la guerra. “Cuando estalló la guerra nos inscribimos con una ONG para ayudar en lo que fuera posible. Conocíamos a una mujer aquí que tenía una niña ucraniana. Hablamos con ella sobre cómo podíamos hacer nosotros y nos inscribimos”.
La llegada de estos cuatro chicos es algo precipitada. De hecho, las cuatro familias, que son amigas entre sí, se enteraron de que vendrían a Melilla el pasado jueves. “Nos avisaron el jueves porque han salido de Ucrania gran cantidad de niños que necesitan acogida. Así que la ONG tiró de lista y ahí estábamos nosotros”, explicó Macu Hernández.
De este modo, todo en estas familias melillenses está siendo “un poco improvisado”. Algunos de los que reciben la acogida han ido a recoger a los niños a Málaga mientras otros se han quedado aquí ocupándose de los hijos de los demás.
Los chicos ucranianos proceden de Kiev y llevan “muchos días” viajando en autobús para llegar a España. “Vienen muy cansados porque les han pasado muchos imprevistos. En un punto del camino se les estropeó el autobús y no tenían ni donde dormir”, relata Macu Hernández quien manifestó que la solidaridad ha sido importante a la hora de tratar con esos chicos. “Han tenido una gran acogida a su llegada a Málaga”, asegura.
En Melilla también les espera un recibimiento especial. “Vamos a estar ahí todas las familias de acogida con nuestros hijos para intentar que se sientan bien desde el primer momento que lleguen”.
Macu Hernández espera que le idioma no sea un gran impedimento para entenderse con estos chicos, que han estudiado inglés e incluso alguno chapurrea el español. “Son niños muy cultos, que estudian inglés. Así que entre unas cosas y otras, nos entenderemos; si no, buscaremos un traductor”, concluyó.
La acogida de familias ucranianas hace meses que se viene realizando en muchas provincias españolas. El que lleguen 4 familias a zMelilla si es una noticia, pero encabezarla noticia con un tanque con la Z del ejército de Putin es cuánto menos, poco apropiado.