Los hombres de Gonzalo García de Vitoria no tuvieron opción alguna ante el Girona.
El Sant Josep Girona fue muy superior al Melilla Baloncesto durante todo el partido. Siempre por debajo los de García de Vitoria intentaron remontar a empellones de buen juego táctico, pero cuando más necesitaron la templanza para poder meterse en el partido, la precipitación les traicionó, lo que tradujo la novena derrota de la temporada que les saca de los puestos de play-off.
En el primer cuarto el equipo local le endosó un parcial de 10-2 con solo tres minutos y medio de juego. Los dos equipos empezaron muy desacertados en ataque, aunque eso le bastó a los catalanes para coger las primeras diferencia, mientras que por los melillenses, Pakamanis, a través de un triple, redujo diferencias, mientras que en su adversario los ocho puntos de Middleton eran referentes para los suyos.
El segundo tiempo tiene nombre propio, el de Mateo Kedzo, que consiguió catorce puntos y tres rebotes que dieron consistencia al ataque gerundense. En este período, el Sant Josep Girona logró una máxima renta de nueve puntos, aunque los últimos minutos de tino por parte del Melilla Baloncesto disminuyeron hasta el 39-33 con el que se llegó al descanso.
El equipo local, muy superior ya tras la reanudación, vio como unas canastas de Detrick y Foote volvieron a bajar la desventaja al 46-43 que hizo pensar un partido más igualado para los espectadores asistentes en Fontajau. Pero no se hizo esperar la reacción anfitriona de la mano de Rost y Ortega dieron una diferencia a poco más de tres minutos de la conclusión de este acto de trece puntos, (56-43), con un triple de Ortega lo que supuso un mazazo en toda regla para los norteafricanos.
La máxima brecha se alcanzaría en los últimos y definitivos diez minutos, que coincidiría con el marcador de la conclusión de la contienda. Un triple de Rost dentro del último minuto llevó la alegría a las gradas del pabellón, mientras que los azules acabaron por bajar los brazos. El Melilla Baloncesto volvió a la carga demasiado tarde para acortar diferencias en el marcador. En el tramo final vivimos los minutos basura, el Sant Josep Girona fue muy superior en todas las facetas del juego y no se dejó sorprender por su oponente.
Mateo Kedzo, que realizó su mejor partido desde que está en Girona, con un 22 de valoración, acompañado del jugador norteamericano Rost que, como su compañero también con 16 puntos, no dieron tregua al Melilla Baloncesto. Caso aparte es la aportación del veterano jugador Middleton que, defendido por el joven Foote, consiguió llegar a los catorce puntos y siete rebotes.
Armas fundamentales que desestabilizaron a los de García de Vitoria, quien lo intentó todo a lo largo de los 40 minutos con diferentes defensas, tanto individual como zonal para poder parar el juego ofensivo de los gerundenses, pero cuando los catalanes jugaron rápidos contragolpes eran los momentos de mayores diferencias en el luminoso, no obstante, cuando los visitantes lograron disputar las acciones en juego posicional consiguieron reducir su desventaja, que fue eterna. Durante el segundo cuarto, Nacho Ordin se lesionó. Ello dio una pequeña ventaja al Melilla Baloncesto para controlar un ritmo de un partido totalmente incontrolable, porque al final un Sant Josep Girona más intenso doblegó sin mayores problemas a un discreto cuadro melillense.
Los hombres de Gonzalo García tendrán que digerir esta derrota lo antes posible, ya que el próximo domingo, a partir de las 19:30 horas, volverán a jugar lejos del pabellón de deportes Javier Imbroda Ortiz, esta vez ante el Palencia.