El martes 7 de junio se celebrará en Madrid una reunión entre las administraciones de España y Marruecos para establecer las modalidades y el calendario de finalización del proceso de normalización de la circulación de personas y mercancías por los dos puestos terrestres iniciado el 17 de mayo de 2022, según ha informado el Ministerio del Interior en una nota de prensa.
Explican que esta reunión tendrá lugar en el marco de la aplicación de los compromisos de la declaración conjunta del 7 de abril, en particular en lo relativo a la progresiva normalización de la circulación de personas y mercancías, por medio de los sistemas de control aduanero y de personas.
Una crisis diplomática
Si la relación entre España y Marruecos nunca ha sido fácil, desde que en mayo del 2021 saltó a la luz pública que Exteriores había dejando entrar al líder del Frente Polisario, Ghali, a España para ser tratado por coronavirus y Marruecos respondiese con la entrada masiva de más de 10.000 marroquíes a Ceuta, incluidos cientos de menores de edad que se quedaron en un limbo.
El pasado mes de marzo, en un giro histórico de posición, el Gobierno socialista optó por aceptar la ocupación marroquí del Sáhara Occidental para dar por finalidad la tensa relación que habían mantenido hasta el momento.
El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, se desplazó a las dos ciudades autónomas sin aclarar la principal duda que tenía la población local: cuándo reabrían las fronteras.
El momento esperado llegó este mes de mayo, cuando apenas una semana antes de la reapertura, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, lo anunció en un acto de la Guardia Civil.
Las negociaciones entre ambos países marchan lentamente y aún quedan dudas por resolver, como el estancamiento en el que están los trabajadores transfronterizos que se quedaron en Ceuta y Melilla, si volverá a funcionar la aduana comercial o si se seguirá exigiendo el pasaporte a los residentes de las dos ciudades para entrar al país vecino.
Lo del sellado para la gente de Melilla es una equivocación ,no ayuda a la supuesta frontera fluida.Se lo tienen que pensar.
Esa frontera debería de cerrarse, y con el tiempo eso ocurrirá. Marruecos no es de fiar, y su meta ya se sabe cuál es. Seamos patriotas y no consintamos más chantajes de estos tiranos súbditos del califato.
ES la mayor payasada exigir el pasaporte a los niños.