El primer entrenador de la escuadra de la UD Melilla Miguel Rivera y sus jugadores volvieron a vestirse de corto para la realización de su sesión de entrenamientos en la jornada de este miércoles, después del día de descanso otorgado por el entrenador unionista y lo han hecho con una sesión de perfil táctico en las instalaciones del campo federativo de La Espiguera. El táctico malagueño ha contado con todos sus futbolistas, a excepción de Pepe Romero, que se ha quedado en el gimnasio por precaución y en la jornada de este miércoles volverá al trabajo grupal, y de David Ámez, que está pendiente de pruebas tras las molestias que le obligaron a retirarse el domingo ante el Real Murcia.
En el caso del capitán las sensaciones son buenas. El domingo sufrió un golpe en el segundo gol de los grana, pero aguantó hasta el 86 de juego, cuando le sustituyó Asier Parra. Desde entonces, las molestias han desaparecido y hoy se ha mantenido al margen por mera precaución, pero la previsión es que mañana mismo esté a disposición de Rivera.
El caso de Ámez es distinto. El asturiano fue sustituido en el minuto 9 con evidentes signos de dolor, dolor que ha ido remitiendo, pero ahora está a expensas de pruebas para determinar qué lesión padece. El resto del grupo está en óptimas condiciones y con la motivación por las nubes. Saben que dependen de sí mismos para alcanzar el objetivo de la permanencia y que este domingo, en caso de ganar al C.S. Puertollano, lo tendrían al alcance de su mano. Además, el apoyo del público les empujó el domingo a remontar un partido que parecía perdido con un 0-2 adverso y esperan el mismo respaldo ante el colista.
En la sesión de este miércoles, tras los pertinentes ejercicios físicos, Rivera ha dispuesto un partido táctico a medio campo para ir probando conceptos de cara a esta jornada 32. En esta línea el equipo ha culminado el entreno trabajando con balón en espacios reducidos y con finalizaciones a portería. El equipo no cuenta con sancionados y tan sólo están apercibidos Rubén del Campo y Pol Ballesté. Cada uno de los componentes de la primera plantilla de la escuadra de nuestra ciudad sabe a la perfección de la importancia que tienen los tres puntos en juego para asentar este proyecto deportivo en el grupo quinto de la Segunda RFEF.