Esta mañana ha tenido lugar un acto castrense en el acuartelamiento Pedro de Estopiñán y Virués de la Unidad Logística 24 (ULOG 24) para conmemorar la concesión, en 1926, de la Medalla Naval colectiva a la Compañía de Mar por su destacada actuación en las operaciones del desembarco de Alhucemas, desde el 6 de septiembre al 15 de octubre de 1925. El acto fue presidido por el coronel Jefe de la Unidad.
Durante la ceremonia, Gregorio Castillo Galiano, hermano mayor de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli y María Santísima del Rocío, premió a la Escuadra de Gastadores de la Compañía de Mar de Melilla, entregando una placa como muestra de agradecimiento y hermanamiento en la escolta a nuestra Señora María Santísima del Rocío.
Posteriormente, Francisca Muñoz Hoyo, de la Real Cofradía y Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, premió al Marinero de la Escuadra de Gastadores de la Compañía de Mar de Melilla Jesús María Herrero Heredia, entregándole una placa en prueba del agradecimiento y reconocimiento a su destacada labor, que lo hace merecedor de ser distinguido por esta Real Cofradía.
El acto continuó con los nombramientos de Cabo de Honor de la Compañía, que este año se otorgaron a Luis José Ayala Navarro, Director General de la Autoridad Portuaria, y a Victoria Vela Campos, Delegada de Trasmediterránea en Melilla. Con estos nombramientos se reconoce el apoyo continuo y desinteresado que prestan a la unidad de Terminal Marítima de la Compañía de Mar en beneficio de todas las Unidades de la Comandancia General de Melilla.
Uno de los momentos más emotivos de esta celebración fue cuando María Antonia Garbín Espigares, hizo entrega de los efectos personales de su hermano, el Cabo 1º de la Compañía de Mar, Juan Garbín Espigares, fallecido en acto de servicio mientras varaba una embarcación en la Isla de Alhucemas el 28 de mayo de 1.997, para que sean custodiados y expuestos en la Sala Histórica de la ULOG 24.
En su alocución, el Capitán de la Compañía de Mar de Melilla, Ángel Prieto Blanco destacó “el asiento de los Reyes Católicos de 13 de abril de 1498 por el que se dotaba a la guarnición de Melilla, a partir del 1 de mayo de ese mismo año, de una Fuerza Especial formada por 40 hombres de Mar que asegurara el cumplimiento de cuantas tareas marineras pudieran necesitarse”, lo que convierte a esta Unidad en la más antigua del Ejército.
Después de la alocución se rindió homenaje a los que dieron su vida por España, tras lo que se interpretó el himno de la Compañía de Mar de Melilla, finalizando con la dislocación de la Fuerza.