María del Mar Alfaya cierra su etapa como decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de Melilla. La también diputada del PP en la Asamblea hace un repaso a los logros de su mandato, pero también critica la presentación del proyecto de la Ciudad Universitaria cuando no se tienen aún los terrenos para construirla y no se ha podido sacar adelante la reforma del edificio de Correos, un proyecto paralizado.
¿Cómo valora su etapa como decana de Ciencias de la Salud en Melilla?
Valoro mi etapa como decana de forma muy positiva. Cuando se toma una decisión que supone un reto importante, se valoran las posibles dificultades y pérdidas personales que pueda conllevar, aunque la previsión siempre se queda corta. Hemos tenido momentos difíciles y duros, entre los que destacaría la implantación del Título de Grado en Fisioterapia y la pandemia.
¿Cuáles considera que son sus logros?
Pues precisamente haber superado exitosamente la implantación de un título nuevo y continuar con la actividad docente durante la pandemia. Está claro que el apoyo y colaboración de un equipo decanal eficiente e implicado, la profesionalidad de nuestro profesorado y personal de administración y servicios, la concienciación y respuesta del alumnado, la implicación del equipo de Gobierno de la Universidad de Granada e instituciones locales como Ingesa, han sido imprescindibles en la formación de nuestro estudiantado durante la pandemia.
En cuanto a la implantación de Fisioterapia, fue fundamental e imprescindible la apuesta segura y firme del Gobierno presidido por Juan José Imbroda. No hubiéramos podido hacer real ese proyecto sin las instalaciones y el profesorado exigido por la DEVA (Dirección de Evaluación y Acreditación), ambas cosas asumidas por su gobierno.
Otro gran logro es haber dado un giro de 360 grados a nuestro centro, primero Escuela Universitaria y posterior Facultad, de no tener apenas instalaciones para la docencia que reunieran un mínimo de requisitos, tenemos espacios docentes nuevos, adaptados y bien equipados, hemos doblado el número de estudiantado en Enfermería e incorporado el título de Fisioterapia, nuestras plazas se cubren en la totalidad y siempre la demanda supera ampliamente la oferta, nuestro estudiantado entra con notas de acceso altas, aproximadamente un 80% proceden de diversos puntos del territorio nacional, son reconocidos por su formación cuando se incorporan al mundo laboral y son los mejores embajadores de nuestra ciudad. Todo esto ha sido y es posible gracias al Partido Popular y su gestión cuando estuvo en el gobierno de la ciudad.
¿Compensa tanto esfuerzo?
Totalmente, ha sido una experiencia apasionante a nivel profesional y personal. He mantenido la ilusión y esfuerzo hasta el final. Los logros mencionados, y otros no aludidos por no extenderme y contar con equipo extraordinario, leal, implicado, compensa sobradamente los momentos de dificultad.
Acaba de salir un estudio que dice que el 75% de los profesores españoles cree que sus alumnos no están listos para la vida laboral.
¿Qué diría usted de los suyos?
Doy fe como decana, profesora y paciente, que nuestros egresados y egresadas reciben una formación excelente, tanto en las aulas por parte del profesorado, como por los tutores clínicos en los centros sanitarios, que es reconocida cuando prestan sus servicios como profesionales de Enfermería y Fisioterapia.
Entró en política en un momento especialmente difícil para el país y para el PP. ¿Ha merecido la pena? ¿Por qué?
Entrar en política o en cualquier proyecto en momento de éxitos es fácil. Soy mujer de retos, mi padre me enseñó que las cosas se valoran cuando son fruto del esfuerzo. El Partido Popular de nuestra ciudad no estaba en un momento malo. No voy a entrar en calificar ni opinar, la “jugada”, lo que ocurrió fue una sorpresa incluso para los que hoy forman gobierno. ¡Por supuesto que merece la pena y es un honor formar parte del grupo popular!, entré sin condiciones y convencida de que era la mejor opción de gobierno para nuestra ciudad. Hoy, tras comprobar la gestión del actual, creo que mi opinión es compartida por gran parte de los que en algún momento dudaron e incluso por algunos que lo negaron.
Acaban de presentar una maqueta de lo que será la futura ciudad universitaria. ¿Cree que vamos a verla en el corto plazo?
Soñar es libre y gratis. Presentar un “proyecto” de esa envergadura, que carece de algo tan básico como estar en posesión del terreno, es un propósito, un deseo, una ilusión. ¿A corto plazo?: inviable. Es difícil dar credibilidad al contenido de ese video cuando un proyecto cerrado, como es la reconstrucción del edificio de Correos está totalmente paralizado, a pesar de los beneficios que supondrían para la ciudad.
¿Cómo le gustaría que fuera?
Opinar por opinar sobre algo que es una intención, no merece la pena. Cuando sea un proyecto factible, lo haré encantada.
Se ha barajado la posibilidad de que Melilla se convierta en tierra de formación de alumnos marroquíes. ¿Cree que puede funcionar? En
Ciencias de la Salud, ¿qué potenciaría?
La Universidad de Granada apuesta por la internacionalización. Marruecos es el país más cercano, ¿por qué iba a ser excluido? Potenciaría las titulaciones que tenemos e incluso el Doble Grado de ambas. Hay otras que seguro tendrán éxito, pero requieren recursos más complejos de infraestructuras, garantía de plazas suficientes para realizar las prácticas clínicas e instalaciones específicas para docencia teórico-práctica. Son el caso de Farmacia, Nutrición Odontología e incluso Medicina. De momento y a corto plazo, no lo veo factible.
La sanidad es uno de los servicios públicos esenciales, pero seguimos teniendo problemas para atraer especialistas a Melilla. ¿Cuál
cree que es la fórmula para conseguirlo?
Aunque, en la actualidad, no formo parte del ámbito asistencial, me atrevo a opinar y lo hago extensivo al colectivo de profesorado de nuestro campus. Considero fundamental por una parte, que la plantilla de personal sea suficiente para que les permita trabajar, descansar y compartir experiencias profesionales entre colegas del mismo ámbito. Por otro lado, es necesario fomentar el desarrollo profesional, facilitando recursos para la investigación, como pueden ser laboratorios, subvenciones de proyectos, organización de encuentros científico-profesionales de carácter nacional e internacional.
De momento, podemos empezar por el reconocimiento público y difusión de actividades y logros de nuestros profesionales. Dudo que sea posible tras la negativa a denominar al nuevo hospital “Doctor Pagés”, a pesar de su prestigio y méritos indiscutibles. Tendremos que esperar a que lo hagan otros y conformarnos con decir “estuvieron en Melilla”.
Muy de acuerdo con la señora Alfaya: Coalición por Marruecos (CpM) y PSOE presentan un proyecto de Ciudad Universitaria para vender humo en este añito que queda de legislatura. En fin, muchos en Melilla estamos esperando las elecciones como agua de mayo para enviar a la oposición a esta gentuza incompetente que nos desgobierna y que vuelva a gobernar la derecha (sin medias tintas), que a pesar de los pesares suele gestionar más y mejor. Por cierto, ejem, los giros se hacen de 180° porque si se hacen de 360° se vuelve al punto inicial... Ainsss