Melilla ha registrado 88 casos desde que empezó a expandirse la epidemia por España.
El lazo rojo que estuvo presente ayer en las solapas de muchos melillenses que se sumaron al Día Mundial del SIDA es un símbolo que pretende concienciar a la sociedad de que el riego de contraer la enfermedad es real y, por lo tanto, es necesario tomar medidas preventivas ante el VIH.
No obstante, ser cautos ante el SIDA no implica ser discriminatorios con las personas que son portadoras del virus o que han desarrollado esta enfermedad. Trabajar, estudiar, comer o dar un abrazo a una persona portadora de esta patología no nos contagia.
Desde que comenzó la epidemia en Melilla se han registrado 88 casos, siendo la forma de trasmisión de la enfermedad más frecuente a través de vía parenteral, es decir, al compartir material de inyección, con un 62,5 por ciento. En España en el año 2009 se registraron 2.264 nuevos diagnósticos de VIH, siendo la media de edad de 37 años y el colectivo menos afectado las mujeres con un 20,5 por ciento.
Los antirretrovirales están mejorando la calidad de vida de estos enfermos, pero se insiste desde las autoridades sanitarias en la prevención y en la detección temprana del VIH. Entre el 25 y el 30 por ciento de las personas que están infectadas no lo saben, por lo que se anima a practicarse la prueba a todas aquellas que tengan dudas sobre si tienen la enfermedad.