El consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, espera tener una reunión la semana que viene con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) con el objetivo de conocer cómo va la obra del cuarto módulo de la desaladora. Y es que ésta quedó parada porque precisaba de un modificado. Mohatar exigirá a la CHG que se cumplan los plazos y que para final de año, como se comprometió con los melillenses, se pueda contar con agua de los cuatro módulos.
El titular de Medio Ambiente indicó que quiere saber cómo va el reformado de la obra del cuarto módulo, que precisaba de más inversión por el encarecimiento de los materiales y por la necesidad de hacer intervenciones que no se habían previsto en el proyecto inicial.
“No nos podemos permitir que se retrase una obra que es fundamental para la ciudad como es el suministro de agua”, aseveró Mohatar, que dijo que la producción de agua no depende de su consejería, aunque a ella llegan todas las reclamaciones de los melillenses cuando hay problemas.
Medio Ambiente no tiene la responsabilidad de que haya problemas cuando hay temporal, cuando se rompe un emisario o hay otras dificultades en la desaladora, que es gestión de la CHG. Pero aseveró que los melillenses “estamos cansados” de esta situación y se precisa de respuestas y mejoras.
Mohatar destacó que esta obra es fundamental y las cuestiones burocráticas no pueden retrasar este proyecto. “Yo tengo un compromiso, y así se lo he trasmitido a la CHG y a la empresa que hace la obra, de que a 31 de diciembre de este año la construcción y el funcionamiento del cuarto módulo debe ser una realidad”.
El consejero dijo que es cierto que los trámites administrativos son largos y tediosos y en esa fase está el modificado del proyecto, pero reiteró que los melillenses “no podemos permitir las instalaciones que tenemos, que dan muchos problemas y eso se traduce en que hay cortes de agua y el suministro no es el adecuado”.
Además, se ha quedado desierto el proyecto para una segunda línea de electricidad para la planta.