La Policía Local de Melilla detuvo el pasado domingo a un hombre reclamado por la justicia por un delito de lesiones. El arresto se produjo en la calle General Astilleros.
Ocurrió sobre las 13:45 horas, cuando un agente de la Policía Local que se encontraba próximo a la Jefatura, se dirigía para incorporarse al servicio y observó a un individuo, que en ese momento estaba parado en el semáforo de calle General Astilleros.
El agente lo reconoció enseguida porque tenía conocimiento de que se encontraba reclamado por la justicia por un delito de lesiones.
Al instante, otro efectivo de la Policía Local que también se incorporaba al servicio, se unió a él y entre ambos iniciaron la persecución del sospechoso a pie. Éste al percatarse de la presencia de los agentes de la Policía Local emprendió la huida a la carrera.
De estos hechos se percató el jefe del turno de servicio, que circulaba con un vehículo oficial, sin distintivos policiales, y al observar cómo dos compañeros perseguían a una persona que escapaba de ellos rápidamente, se apeó del vehículo policial y procedió a cortarle el paso en mitad de la carretera, interceptándolo ante la sorpresa de éste.
En ese momento se produjo un forcejeo con el sujeto, cayendo ambos al suelo, pero debido a la proximidad de los policías que lo perseguían consiguieron entre todos reducirlo, y a pesar de ofrecer gran resistencia, el sospechoso pudo ser detenido.
Acto seguido, los agentes procedieron a su traslado al centro hospitalario, para ser explorado por los facultativos de servicio para seguidamente personarlo en las dependencias policiales.
En la Jefatura de la Policía se corroboró la reclamación judicial del sujeto. Se trata de una resolución dictada por el Juzgado Penal de Melilla por lo que se procedió a su inmediato ingreso en prisión.