El Club Voleibol Melilla está ahora donde le llevaban los mejores pronósticos a principio de temporada: clasificado como tercer cabeza de serie para la fase final de la Copa del Rey y tercero en liga con dos partidos menos disputados. El conjunto melillense arrasa en las estadísticas: ha vencido a los grandes Guaguas, Teruel, Manacor, Soria y puntuado en todos los partidos, habiendo ganado 11 de 14 encuentros y perdido los otros tres en el desempate. Juan Martín Riganti es con diferencia el mejor colocador en el ranking de la Superliga. Mariano Giustiniano es el tercer mejor receptor, Federico Martina el tercer mejor opuesto, Javier Monfort el mejor sacador y Maxi Scarpin y Jean Pascal están entre los mejores bloqueadores.
Pero todavía queda mucha competición y Melilla no puede bajar los brazos si quiere alcanzar los máximos objetivos posibles. Para lograrlo, es clave este mes de febrero. Ahora mismo, con dos partidos menos y a tan sólo dos puntos de Almería y cinco de Guaguas, los Gladiadores dependen de sí mismos para alcanzar el liderato. Si ganan los ocho partidos de liga que quedan lo conseguirían e incluso ganando siete de los ocho también sería posible.
Este mes de febrero hay cuatro jornadas en las que Melilla no puede fallar. Primero, lo azulinos visitan a Ibiza un equipo que está atrás en la clasificación pero que ha mejorado mucho en las últimas jornadas con la puesta a punto del equipo y las nuevas incorporaciones. De hecho, viene de ganar a Teruel y Emevé, y de plantarle cara a Soria. Luego, la semana siguiente, Melilla tiene dos jornadas consecutivas en casa. El domingo 13 de febrero recibe al Leleman Valencia y el lunes 14 a Teruel. Valencia es otro de los equipos de atrás que ha dado un paso adelante en las últimas jornadas y vendrá a Melilla con todo para intentar sorprender como le hizo a Manacor. Teruel es un equipazo que ha bajado su rendimiento por la competición europea y por las diferentes bajas, pero cuando visite Melilla estará rodado, descansado y habrá recuperado a todos sus efectivos. Viene con ganas de revancha y habrá que jugar al límite para vencer. Y por último, el 19 de febrero Melilla viaja a Lugo para enfrentarse a Arenal Emevé, equipo que ha tenido altibajos pero que se acaba de reforzar con el fichaje del receptor brasileño Vítor Ramos con el que pretende asegurarse un puesto entre los ocho primeros de la Superliga.
Los Gladiadores volverán de tierras gallegas y dos días después viajarán a Gran Canaria para disputar la fase final de la Copa del Rey que se juega en el Centro Insular de Deportes. Allí Melilla se verá las caras con Soria por un puesto en las semifinales en donde, de pasar, le tocaría, con toda probabilidad, jugarse el pase a la final con el anfitrión, el Club Voleibol Guaguas.
Un mes de febrero intenso en el que, si Melilla no falla, podría empezar e mes de marzo liderando la Superliga y quién sabe si dando una sorpresa en la Copa. De momento, con los pies en el suelo, el Club Voleibol Melilla sólo quiere ir partido a partido e intentar seguir dando alegrías a una afición melillense cada vez más numerosa y entusiasta.