Los pupilos de Ana Mónica Rodríguez sabían que sería un partido durísimo, y así transcurrieron los primeros compases de juego, con un 0 a 7 de salida que era frenado con un triple de Mario Gámez y, tras una gran defensa colegial, Wasim El Otmani recortaba distancias de 2, comenzando un intercambio de canastas que llevaban el electrónico a un 19 a 21 a falta de 3:24 para el término de este primer acto. Pero los malacitanos apretaron en defensa y provocaron la sequía de puntos de los locales en lo que restaba de cuarto, subiendo un 0 a 6 durante ese tiempo para cerrar el Q1 19 a 27.
El segundo acto arrancó con un Enrique Soler que anotaba rápidamente tras un rebote ofensivo capturado por Javi González, pero Anyi Martín se encargaba de mantener la diferencia cosechada en los primeros 10 minutos de juego y, con dos tiros libres visitante, se ampliaba la diferencia en el luminoso. Reaccionaba el conjunto melillense para subir un 25 a 31 pasados 3 minutos de este cuarto, momento en el que ambos equipos se encomendaron a las defensas, no dando tregua hasta que, a falta de 4 minutos para el descanso, El Pinar se marchaba de 11 tras un triple de Folgueiras. Pero los colegiales son guerreros y, con un triple de Sergio Curbelo y otro de Dani Malavé, colocaban un 31 a 36 a casi 3 del final de cuarto, el cual concluiría 33 a 40 tras un tanteo de 14 a 13. Tras el paso por vestuarios, el conjunto colegial salió bien posicionado y, de manos de Javi González subía un 4 a 0 para recortar al 37 a 40, pero un triple de Luismi Moreno abría la cuenta de esta segunda mitad para el conjunto visitante.
El Enrique Soler iba a buscar el partido y volvía a colocarse a –2 (41 a 43 pasados algo más de dos minutos de juego). Los intercambios de canastas se sucedían hasta el 47 a 49 en el meridiano de este tercer cuarto, momento en el que, los veteranos de El Pinar volvían a sacar ventaja tras un 0 a 8 que los ponía 10 puntos arriba, viéndose obligada Ana Mónica Rodríguez a pedir tiempo muerto de cara a los 3 últimos minutos de este cuarto.
Sus pupilos encontraron el camino tras reanudarse el partido, pero los de Javier Florido conseguían anotar para mantener esos 10 puntos para irse al cuarto final 52 a 62 tras casi dos minutos de sequía de puntos. El definitivo acto arrancaba con un equipo visitante más centrado que lograba marcharse hasta un 60 a 72 que abría una importante brecha en el marcador pasados 4 minutos de juego. Pero el Melilla Sport Capital Enrique Soler no es un equipo de bajar los brazos, remontó en dos ocasiones para colocarse a dos puntos de diferencia, sufriendo, peleando y luchando, y así lo harían hasta colocar un 74 a 83 con 2:26 para el final, obligando a Florido a parar el partido. Y sus jugadores durmieron el partido con posesiones largas bien defendidas por la escuadra melillense que no permitían anotar con facilidad a su rival, cerrándose el encuentro 74 a 85.