Los niños volverán a los colegios de forma presencial después de las fiestas navideñas. Así se ha acordado entre el Gobierno y las Comunidades Autónomas y, así, será en la ciudad de Melilla. Una decisión que se toma en un momento en el que la ciudad se encuentra con los casos de covid disparados y con una alta transmisibilidad que hace poner en duda que esta medida sea la más adecuada para frenar el aumento de casos.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que es importante intentar que los niños continúen con su aprendizaje y no robarles la oportunidad de estar en clase con sus compañeros, educándose y formándose como personas. Por eso, aunque algunos puedan pensar que no es buena idea, lo más sensato es apostar por hacer este retorno de la forma más responsable posible, para evitar que los más pequeños se vean en casa encerrados, algo que sin duda no les hace ningún bien.
Actualmente en Melilla ya hay muchos menores que tienen la pauta completa puesta, por lo tanto, los que volverán a clase con un escudo protector co que hará que no cojan el virus o que, si lo cogen, lo pasen con síntomas leves.
En el tanto por ciento restante es donde hay que poner el empeño, animando a esos padres que aún no se han decidido a acudir a vacunar a sus niños, porque en unos días tendrán que volver a las aulas y, sin duda, es mejor que lo hagan con la vacuna puesta.
Para el regreso a las aulas habrá medidas de protección, incluso se incrementarán. Las autoridades sanitarias han asegurado que la vuelta a los colegios será segura, pero la mejor manera de proteger a los alumnos es regalándoles la opción de estar vacunados.