La muestra de la pintora melillense Carmen Márquez finaliza el viernes en el Club Marítimo
No le tiene miedo a nada y se atreve con todo. Su exposición se ha centrado las flores porque no puede evitar enamorarse de los colores y las formas. Pero es una artista que no ha cesado de explotar su creatividad a través otras disciplinas, como las manualidades y la costura. Se trata de Carmen Márquez.
Nació en 1937 en Alcazarquivir, cuando esa tierra pertenecía al Protectorado Español. Pero de muy pequeña la trajeron a Melilla así que se siente una melillense más. Su pasión por el dibujo comenzó de joven, aunque no fue hasta el 1969 cuando se apuntó a la Escuela Municipal de Arte de la ciudad. En este centro formativo conoció a uno de los grandes artistas de la ciudad, Eduardo Morillas.
Márquez explicó era un magnífico profesor y una persona extraordinaria. Morillas le enseñó a dar una pinceladas especiales a las flores, las mismas que hoy protagonizan una muestra que se puede visitar en el Club Marítimo. Aunque los interesados deben darse un poco de prisa porque termina el viernes. Este día habrá un horario especial en la sala para atender a los rezagados que aún no hayan podido disfrutar del arte de esta pintora. Por la mañana la exposición estará a disposición del público de 10:00 a 14:00 horas y por la tarde, de 18:30 a 21:00 horas.
Para crear los cuadros que están a la venta en esta muestra, Márquez asegura que no necesitó de ninguna fotografía. “Los cuadros están en mi imaginación y luego les doy forma y color”, apunta a El Faro.
En los últimos meses, además de preparar la exposición, ha estado pintando los monumentos más importantes de Granada, la ciudad donde sus nietos están estudiando la carrera. Por ello, se dará unos meses para descansar la vista y dejará de pintar durante todo el día para dedicarle una hora como máximo.