Las calles del centro de Melilla han cobrado vida este fin semana con la V Feria Outlet. Casi medio centenar de comercios han colocado sus puestos para ofrecer sus productos, muchos de ellos de estocaje, y a precio de saldo. La Feria Outlet iba a cancelarse por segunda vez pero finalmente el tiempo ha dado un poco de tregua, por lo que los melillenses han salido a la calle para aprovechar las ofertas y darse un paseo.
El Faro se ha desplazado a las calles del centro de la ciudad y ha charlado con comerciantes y clientes. Todos coinciden en que es una muy buena iniciativa de reactivación económica y que además, devuelve la vida a las calles del centro de la ciudad.
Muchos comercios tenían sus dudas al comienzo de la mañana, ya que desconocían si la previsión del tiempo les iba a permitir participar en la iniciativa, pero finalmente, ha salido el sol y ha sido todo un éxito porque las calles se han abarrotado de gente.
"La feria ha ido muy bien, mejor de lo que yo pensaba, he tenido que pedir a mi madre y a mi hermana porque no doy a basto, así que bien", cuenta Elba de Neck&Neck.
Madres como Karima han estado mirando muchas cosas en este puesto de ropa infantil para hacerse co algunas prendas para sus pequeños. "Estaba buscando también algo para mi hijo, pero no hay tallas", lamenta.
Carmen, de Complementados, destaca esas dudas que tenían al comienzo de la jornada de Feria Outlet, por eso han tardado un poco más en montar su puesto de bisutería, complementos, pijamas. Pero han visto que el tiempo ha dado esa tregua y han ido corriendo a montar todo. "Ya está viniendo todo el mundo a buscar esos pequeños detallitos típicos de collares, pulseras y anillos... no hemos terminado de montar y ya estamos vendiendo", expresa contenta y con satisfacción.
Y es el momento también de hacerse con complementos, como ha hecho Virginia, que se ha comprado un par de zapatos y un bolso en el puesto de Rual. "Muy baratos, merece la pena aprovechar esta feria, yo que soy compradora impulsiva lo que he hecho ha sido venir", comenta esta melillense.
Algunos no vienen buscando nada en concreto. Maite está ojeando entre unas perchas con ropa. "Yo a lo que encuentre, vengo solo a mirar y si encuentro algo que me interesa, pues a comprarlo y a pasear un poquito con las amigas", indica Maite.
Esta iniciativa sirve también para que comercios que están un poco más escondidos de la vista al público puedan darse un poco más a conocer. Es el caso de Ella's Boutique, que está en una de las calles traseras de la Uned, o la Casa Pandora, en el Mercado Central.
La responsable de la Casa de Pandora expresa que no para de llegar gente a su puesto para mirar la mercancía. "Me ha sorprendido porque hay mucha gente que no me conocía por el lugar en el que estoy, aunque haga mucha publicidad en redes sociales", comenta contenta y con la ilusión de que "el día va a ir espectacular para todos".
Es la primera vez que participa esta tienda en la Feria Outlet, arrancó el negocio hace dos años y le llegó a pillar la pandemia. En esta jornada de compras están sacando cosas de entretiempo y del año pasado. "Pero aún así he ido sacando cosas de principio de temporada que si las dejo en tienda no salen, o sea que todo está para el mercadillo del Outlet", expresa la responsable de la Caja de Pandora.
Buen ambiente con la Feria Outlet
Hay quienes acudieron a las calles a propósito para aprovechar las ofertas y ver qué podían comprar, otros se han encontrado con la feria y han podido disfrutarla. "He echado un vistazo y está muy bien todo, una iniciativa muy positiva", comenta un melillense que se ha encontrado con la Feria Outlet cuando ha ido a pasear el centro. Otro ha indicado que hacía mucho tiempo que no veía el centro así.
El evento, que está organizado por Proyecto Melilla S.A (Promesa), ha contado con un total de 48 puestos. Es la participación más alta de todas las ediciones, según manifestó el presidente de la entidad, Jesús Delgado Aboy, en declaraciones a la prensa.
Ha asegurado que están trabajando para mejorar de cara a las próximas ediciones y estudiar trasladar la feria a alguna superficie donde puedan resguardarse los puestos de las inclemencias atmosféricas o también el hecho de alargar este evento a todo el fin de semana.