La consejera de Cultura, Elena Fernández Treviño, ha asegurado que la Ciudad no está ocultando ninguna información ni hay falta de transparencia como así le acusa la Plataforma Millán Astray respecto a la retirada de la estatua de Franco. Fernández Treviño subraya que se ha facilitado la documentación hasta por tres vías diferentes, como son la Consejería de Cultura, la Consejería de Medio Ambiente y la Consejería de Administración Pública.
Fernández Treviño lamentó que cada vez que ha intentado dialogar con el secretario de la plataforma, Guillermo Rocafort, más que una conversación lo que ha encontrado son insultos más que argumentos. Pero aclaró este tema porque insistió en que no hay falta de transparencia en este proceso.
La consejera señaló que las peticiones que ha hecho esta entidad han sido dobles, pues por un lado, se ha demandado documentación al Servicio de Información Pública a la Consejería de Cultura y a la Consejería de Medio Ambiente. Y esto mismo también se ha solicitado a la Plataforma de Transparencia. Al solicitar todo esto por dos veces se ha ido enviado esa documentación de esta forma y “siempre en plazo”.
Además, subrayó que el Consejo de Transparencia también ha demandado esa información a Administraciones Públicas, por lo que la información se la enviado por tres canales diferentes de forma triple.
“Pero absolutamente toda la documentación se le ha mandado”, añadió. Y es que Fernández Treviño remarcó que no hay intención de ocultar nada porque todo el proceso “está cuidado de principio a fin y fundamentado tanto en comisión como en el pleno”.
La consejera de Cultura indicó que indicaron en todo el proceso las razones para retirar la estatua de Franco y “responde y casa” con la Ley de Memoria Histórica. Indicó que según las actas de 1975 y 1976 se recogen estos datos que llevan a aplicar la normativa.
Fernández Treviño aseguró que la plataforma tiene todo el derecho del mundo a reclamar, pero añadió que toda la información que se ha pedido, se ha enviado. Es más, remarcó que se ha solicitado una documentación que es de acceso libre y que podría haber buscado la propia entidad, pero que se le ha remitido desde Cultura, como son las actas de la Junta de Arbitrio de 1921 que están en el Archivo Histórico. Afirmó que no compete a su área, pero se ha enviado igual a esa plataforma.
La titular de Cultura argumentó que su área solo tiene que cumplir con los plazos de comisiones y plenos y explicar por qué se retiró. Y luego la Consejería de Medio Ambiente informar sobre la retirada de la escultura de Franco.
En relación con este último, subrayó que fueron los servicios operativos lo que realizaron esa retirada y no se consideró ni obra. Se llevó a cabo sin coste, añadió.
La estatua de Franco, un bien mueble
Asimismo, la consejera apuntó que la plataforma solicitó si la estatua pertenece al conjunto de Bien de Interés Cultural (BIC) y por ello, si goza de protección. Sin embargo, remarcó que no es así porque no hay ningún catálogo en la ciudad que proteja bienes muebles, y añadió que se podría haber retirado esta escultura como si fuera un banco o una farola. Pero ahí insistió la consejera que por la transcendencia del asunto y por el respeto que merece este tema se llevó a comisión y al pleno.
Además, se enviaron todas la actas plenarias que llevaron a Cultura a adoptar la decisión de retirar la estatua. Y es que la plataforma se basa solo en una de las actas de 1977 en la que se dice que esta escultura debe tener alguna referencia a las campaña de África. Pero remarcó que solo aparece esa información en la última de las actas, que es una de cuatro.
En el resto, indicó Fernández Treviño queda “clarísimo” que es un homenaje al “Caudillo y Generalísimo”. Afirmó que se repite “una y otra vez” esta cuestión en esos documentos y que se hace referencia al General Franco y no al Comandante Franco. Y todo esto, señaló que se hace en democracia. Y añadió que solo en un acta, cuando ya está adjudicada la obra al artista, se describe que se haga referencia a la campaña de 1921 y creen que se debe a que ya se estaba entrando en democracia. Pero el resto de las actas recogen la intención de que esta escultura estuviera en la calle.
Asimismo, comentó que un juez en primera instancia también ha fallado que es correcta esta retirada de la escultura de Franco. “Ahora queda la decisión definitiva, pero toda la documentación que se ha pedido en tiempo y forma se ha enviado”.
Por otro lado, la consejera destacó que se está trabajando en elaborar un catálogo de las esculturas que hay en la ciudad.