La Policía Local llevó a cabo una nueva campaña especial sobre vigilancia y control de las distracciones al volante, realizada entre los días 16 al 22 de septiembre, en la que ha controlado un total de 887 vehículos e impuesto 73 denuncias por la utilización del teléfono móvil.
En una nota de prensa, la Policía Local de Melilla ha recordado que distracción y velocidad se convierten así en un binomio que aumenta muy significativamente los niveles de riesgo durante la conducción.
Marcar un número de teléfono móvil, responder a una llamada telefónica, leer o contestar a un 'whast-App', encender un cigarrillo, ajustar la radio o el reproductor de CD mientras se conduce, supone apartar la vista de la carretera durante un tiempo, periodo en el que el vehículo circula sin control y pueden surgir circunstancias que provoquen un grave accidente.
La utilización del teléfono móvil mientras se conduce, genera un elevado riesgo de distracción, constatando que un uso inadecuado del mismo puede llegar a ser equiparable a la conducción con exceso de alcohol, multiplicando por cuatro el riesgo de sufrir un accidente.
Durante la campaña, la Policía Local de Melilla ha controlado un total de 887 vehículos y ha impuesto 85 denuncias, de las que 73 son por la utilización del teléfono móvil. Además, hay cinco denuncias por uso de auriculares o aparatos reproductores de sonido, dos denuncias por manipulación durante la conducción de pantallas o navegadores y ocho denuncias por infracciones que provocan distracción durante la conducción.
Necesitaban recaudar y era la excusa perfecta