LOS JÓVENES de Melilla registran la incidencia acumulada de casos de coronavirus más alta de entre los grupos de edad de la ciudad. Así, entre los 12 y los 19 años se sitúa el mayor número de positivos de la enfermedad, más de 800 por cada 100.000 habitantes. Es cierto que también es uno de los conjuntos poblacionales con mayor tasa de vacunación en la ciudad, pero las cifras de contagios son alarmantes.
La vacuna logra que la enfermedad no sea grave pero no impide la infección, por eso es importante que los jóvenes no lleven acabo conductas de riesgo. Es importante que, mientras nos encontremos en la situación de riesgo extremo actual, se mantengan las normas sanitarias. Hay que intentar reducir al mínimo las reuniones multitudinarias y seguir usando la mascarillas en aquellas situaciones indicadas, como en espacios cerrados o cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad.
Mientras los números de casos activos y de nuevos contagios se mantengan como los actuales, va a ser muy complicado volver a la normalidad. La vida social seguirá teniendo cortapisas y la economía de la ciudad no despegará.
Es importante que todos, y especialmente los más jóvenes, seamos conscientes de que aún estamos conviviendo con la covid-19 y que si no logramos reducir las cifras actuales no vamos a poder avanzar y comenzar la recuperación que tanta falta hace, desde el punto de vista social y económico.